En la 85ta edición de los premios Oscar, la ceremonia se hizo tediosa (cerca de 3 horas y media), la entrega estuvo bastante repartida y la noche no arrancó lágrimas ni tuvo grandes momentos para destacar, excepto el feo tropezón de Jennifer Lawrence, cuando subía las escalinatas del escenario o las llamativas muletas de Kristen Stewart, la protagonista de Crepúsculo. La gran sorpresa de la velada (que transmitió la cadena TNT y terminó pasadas las 2 de la mañana de ayer) fue la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, que apareció en pantalla gigante, presentada por el actor Jack Nicholson, para anunciar el premio a mejor película para Argo. Desde la Casa Blanca, en un acto sin precedentes que levantó huracanes de críticas en Irán, la esposa del Presidente norteamericano proclamó el galardón para el cuarto film que en la historia que se consagra sin haber sido postulado su director Ben Affleck, y el primero desde Driving Miss Daisy, de 1989.

La polémica comenzó apenas la gala puso punto final. Lo que representó una dulce victoria para Affleck que no fue nominado como mejor director en lo que se consideró como un desaire de la Academia (hace 15 años compartió el premio con su amigo Matt Damon por la película Good Will Hunting); lanzó una bomba en los medios del régimen islámico de Irán, donde esta película sobre el rescate de seis funcionarios de la Embajada de EEUU en Teherán en 1980 fue calificada de "distorsión de la historia".

Tras conocerse, ayer, los resultados de la premiación, medios como las agencias locales Mehr e Isna, y también cineastas iraníes, no tardaron en criticar una película que recuerda un acontecimiento de los inicios de la República Islámica. Y que fuera Michelle Obama quien comunicara la noticia, también fue visto como un signo de "politización" del tío Oscar.

Argo, que sumó el premio a mejor guión adaptado y mejor edición o montaje; se impuso en el rubro que compartió con Amour, La niña del sur salvaje, Django desencadenado, Los Miserables, Una aventura extraordinaria, El lado luminoso de la vida, Zero Dark Thirty y Lincoln, que de ser el título que lideraba con 12 postulaciones, apenas obtuvo 2 estatuillas para Daniel Day-Lewis como mejor actor y Diseño de Producción, y se transformó en la gran derrota para Steven Spielberg.

Al contrario, el largometraje que se situó al tope de las distinciones fue "Una aventura…", del taiwanés Ang Lee que tras ser premiado mejor director en los Oscar 2005 por Secreto en la Montaña, volvió a la alfombra roja para recibir otro reconocimiento a mejor dirección, además de fotografía (para el chileno Claudio Miranda), banda sonora y maquillaje.

Más coronados

Jennifer Lawrence, como mejor actriz, le dio el único Oscar (de 8 nominaciones) a El lado luminoso de la vida convirtiéndose en la segunda mujer más joven en ganar en este rubro, después de Marlee Matlin, quien a los 21 lo hizo por Te amaré en silencio.

Los miserables se quedó con 3 estatuillas, para Anne Hathaway como actriz secundaria, mezcla de sonido y maquillaje. Django sin cadenas, obtuvo 2: el de mejor actor de reparto para Christoph Waltz y mejor guión original para Quentin Tarantino; y Operación Skyfall se alzó con los correspondientes a mejor canción (por Adele) y edición de sonido.

Amour, de Michael Haneke, recogió la palma a Película Extranjera y sacó del juego al largometraje chileno No, protagonizado por Gael García Bernal, pareja de la actriz argentina Dolores Fonzi, quien estuvo junto a él. (Ftes: EFE, Télam)