Jorge Rodrigo – Presidente de la Fundación Orquesta Escuela:

Su rasgo distintivo es que era una persona perseverante, detallista en la exquisitez del trabajo musical, un preciosista incluso con sus alumnos más niños a los que les costaba entender para qué hay que aprender las escalas, para qué los arpegios. Era un convencido de que tenías que dominar la técnica para que el duende apareciera, como digo siempre. Para él era 95% de transpiración y 5% de inspiración. Creo que esa precisión para el trabajo, fue su obsesión para alcanzar la libertad. Él se seguía levantando a las 5 ó 6 de la mañana a tocar el violín pese a que se había jubilado. ¿Su mensaje? Para conseguir algo hay que tomar el trabajo diario como una constante.

Alberto Velasco – Copista de la Sinfónica desde 1988 y director de proyectos musicales como Nito Mestre Sinfónico, Mujeres sanjuaninas, etc.

Lamentablemente se va otro importante ícono de nuestra orquesta. Concertino durante décadas en el organismo, Maestro y director, pero en mi visión personal, una persona ávida de compartir conocimientos y dispuesta siempre a ser parte de proyectos en donde se pusiera por sobre todo la buena música. Extraordinario profesional. Yo siempre sentí un gran respeto sobre todo por José. Una persona de antes. Con valores humanos importantes. Dejó como legado: gente que formó y una forma de respetar el trabajo de cada día en base a su actitud.

Miguel Ángel Sugo – De la fila de primeros violines de la Sinfónica de la UNSJ

Fue un tipo muy laburador, desde los inicios de la Orquesta. Él vivía en Mendoza y cuando empezaron las incipientes actividades de la Sinfónica, el Maestro Kowalski lo trajo, allá por los ’60.

Selva Sugo – Concertino alterno de la Sinfónica

Estuve más de 30 años sentada a su lado, desde los ’70. La verdad que enterarme de su fallecimiento, ayer, cuando estabamos ensayando fue chocante, porque ya se había jubilado pero seguía con las Orquestas Escuelas y tenía tantos proyectos. Si bien, por un lado, ni supo lo que tuvo. Creo que se fue sin sufrir. ¿Cómo lo voy a recordar? Como una persona muy estudiosa y disciplinada, con una gran capacidad de trabajo, alguien que nunca dejó de estudiar; eso es lo que siempre admiré de él. Hasta cuando estaba enfermo iba a trabajar, tenía un gran respeto al trabajo.

José Domingo Petracchini – Director del Centro de Creación Artística Coral Mtro. Juan A. Petracchini y director del Coro Vocacional

Él fue mi profe de violín desde los 8 a los 15 años. Recuerdo que cuando era un niño y me veía en los pasillos de la Escuela de Música haciendo nada, me agarraba para darme clases. En un período, a mi hermana María Inés que hoy está en Buenos Aires, la operaron de la cadera. Él lo mismo iba a darnos clases a casa, me acuerdo que mi mamá lo esperaba siempre con un té porque no le gustaba el café. José tenía 23 años. Yo tenía 14 años y como alumno ya estaba en la Sinfónica con él. Fue sinónimo de trabajo, era muy serio, a veces algo parco, pero un tipo sumamente aplicado. Andaba buscando siempre hacer música, siempre puso el hombro en el Departamento de Música de la UNSJ hasta que se jubiló.

Norma Fiumecaldo – Adjunta de la Cátedra de Violín de la que fue titular Juncosa hasta que se jubiló en el Dpto. de Música de la UNSJ y violín de fila

Estuve 15 años trabajando con el maestro en la Orquesta. Pero, en realidad, lo conozco de mucho antes porque fue compañero de mi papá en la Escuela de Música de Mendoza. Él fue mi jefe de cátedra y yo era su adjunta, me dio completa libertad, nunca me condicionó y siempre que le pedí un consejo siempre lo tuve. Era muy responsable, muy recto, decía lo justo. El trabajo era lo primero para él. Profesionalismo le sobraba. Fue un ejemplo, todo el tiempo estudiaba para mejorar, él te daba un menú diario para hacer funcionar correctamente el violín. Se levantaba muy temprano, tomaba unos mates y empezaba a estudiar.

Ana Inés Aguirre – Pianista y Profesora Titular de la Cátedra de Piano del Dpto. de Música de la UNSJ

Cuando yo era chica lo veía como a alguien mayor, aunque él debía ser un hombre bastante joven; después, al crecer y ser colegas, esa distancia se acortó. José Juncosa fue una figura que estuvo siempre incorporada a mi carrera, como estudiante, como docente y como solista. Cuando comencé mis estudios, él ocupaba el cargo de guía de los segundos violines en la Orquesta, además de profesor. Después pasó a ser concertino durante muchos años y compartimos el escenario del Auditorio Juan Victoria las veces que toqué como solista con la Orquesta. Siempre fue muy amable conmigo. Además era el yerno del matrimonio Kowalski, Juan y Marcela, que fueron profesores míos y a quienes yo adoraba. Creo que fue una figura de peso que ocupó un lugar relevante en la vida musical de San Juan y un referente. Queda un lugar vacío con su partida.

Salvador Tallarita – Primer Corno Solista de la Sinfónica y Titular de la Cátedra de Corno del Dpto. de Música de la UNSJ

Lo recuerdo como un gran músico, muy serio. ¡Entregado a la orquesta y a sus alumnos! Fue ejemplar como profesional y más aún ejemplar persona. Eramos amigos y colegas. Es una perdida lamentable. La música clásica está de luto…