Buenos Aires, 29 de mayo.- "Hay un candidato que no me quiere", la frase que arrojó Ramón Díaz sobre la mesa, en plena campaña presidencial de 2013, hoy tiene mayor peso que tiempo atrás. La relación del riojano con Rodolfo D’ Onofrio siempre fue tirante y las críticas, que nunca fueron públicas, siempre existieron, pero ahora fue el DT, tras ser campeón, quien pegó más fuerte que todos.
Las conferencias de prensa que brindaron este miércoles tanto el presidente como el ex entrenador no dejaron grandes revelaciones, aunque entrelíneas se pueden encontrar motivos y posturas de cada uno de los protagonistas.
Ramón Díaz se encargó de remarcar que dejó a River "en lo más alto". "Cuando llegué se hablaba de descenso", dijo con dureza. "Hay personas que tienen objetivos, el mío era dejar a River en lo más alto", declaró el ex entrenador, sin nombrar nunca a Rodolfo D´Onofrio, Enzo Francescoli o cualquier otro nombre propio que hoy pueda tomar decisiones en Núñez. "La dirigencia", fue el término que eligió Ramón, quien aprovechó la oportunidad para destacar una vez más los triunfos ante Boca y la clasificación a los torneos continentales.
Tiempo después, cuando al monólogo del ex entrenador todavía había que buscarle las razones de tamaña decisión, saltaron a la escena el presidente D´Onofrio y Francescoli. Luego de decir que Ramón y Labruna son los máximos ídolos de River, los más ganadores, el presidente millonario se encargó de darle más importancia al plantel que a nadie más a la hora de ganar el título. "Los jugadores son los responsables del éxito de River, porque son los que salen a la cancha". Sin embargo su frase final fue más allá: "Esto recién empieza", todo un símbolo del cambio que buscaron desde su llegada en diciembre del año pasado.
El uruguayo, por su parte, no nombró a Ramón Díaz. Se refirió al "cuerpo técnico". "Lo más importante es el club", dijo. Claro y directo en su opinión.
