Su nombre es Liliana Maturano, pero desde Ushuaia hasta los Estados Unidos la conocen por Tormenta. Ícono femenino de la canción romántica argentina, a los 15 años de edad; la voz de "Cebando mate’ comenzó una carrera que sigue dando frutos en distintos escenarios. Y es con ese objetivo que también regresará a San Juan el próximo viernes, después de 10 años de ausencia, para presentar su espectáculo "40 años, 40 canciones" (ver aparte). Dueña de un estilo musical que marcó a generaciones, antes de su show habló con DIARIO DE CUYO.
– Será un viaje a través de mi carrera donde compartiré todos mis clásicos de los 70, los 80 y los 90. También tendré nuevos temas. Son canciones exitosas que hicieron crecer mucho a la gente y a mi también. Les canto al amor en todas sus manifestaciones, en la pareja, en un amigo, en un hijo, en la familia, es una fuerza luminosa.
– Mi infancia fue maravillosa en Paso del Rey, crecí en un marco más maravilloso que puede tener un niño. Un pueblo tranquilo rodeado de naturaleza, había un río, un club social donde pasamos los veranos con mi familia, andar en bicicleta. Fue una etapa estupenda, doy gracias a Dios haber crecido en un ambiente tan natural, tan sano, con tanta paz y tranquilidad. A los 15 me contratan en RCA Víctor, mi primera canción grabada fue "Cebando mate" y conseguí un disco de oro a las dos semanas. Entonces a partir de ahí todo cambió y comenzaron los viajes, las salidas en la televisión y las giras, todo fue dándose en un largo camino hasta hoy.
– Él también se crió en Paso del Rey como yo y fue muy amigo de mi hermana Silvia. Cuando me escuchó cantar, de inmediato me consiguió una prueba. Yo no quería saber nada, me daba vergüenza cantar en público. Pero insistió y llamó urgente a mi casa diciéndome que tenía que estar sí o sí. Me presenté finalmente a la prueba y canté frente a Mario Pizzurno, nada menos que el director artístico de RCA Víctor.
– La verdad que no sé. Cantar y escribir es lo único que soy capaz de hacer. Quizás, podría haber seguido con mis estudios del bachillerato, no terminé la secundaria, tengo el ciclo básico hecho solamente. Fue difícil seguir estudiando en la escuela con esta carrera que explotó de golpe. Nunca paré de cantar, mi profesión y mi vida ha sido muy agitada. Mucha ruta, mucho avión, mucho escenario. La vida de un cantante no es tranquila, pero recibir el amor del público como compensación no tiene precio.
– Hoy los medios están absolutamente hablando de sí mismos. Prendo la tele y a la gente que veo ahí, no la conozco. No sé qué origen tiene, qué carrera hacen o qué mérito tienen para estar ahí. La televisión se ha vuelto mediática. De golpe se hace famosa la persona que se presta para la pelea, para el escándalo y las agresiones. La tele se autorreferencia con los conflictos entre periodistas y animadores y conductores. Pero fijate que estuve tres años en Canal 26 con Rubén Matos y tuvo mucha audiencia nacional. El ciclo 30 y pico que en Canal 7 tenía 12 puntos de rating en el 2007, ¡Fue histórico! Tanto como los clásicos románticos, creo que lo retro cobró mucha fuerza en esta década.
