"No dudé un segundo en arriesgar mi vida para entrar a buscar a Daniel entre el fuego y el humo. Por suerte lo pude sacar con vida", aseguró Leonardo Abaca, un joven metalúrgico de 29 años, que ayer en la siesta se metió a una casa en llamas para rescatar a su vecino. Más allá del milagroso rescate, el incendio consumió varios muebles, ropa y algunos aparatos de la casa, dejándola en ruinas.
Todo ocurrió a las 14 cuando Abaca llegó hasta la casa de su padre ubicada en Villa San José, Chimbas, para almorzar. Cuando iba al baño a asearse, vio un humo denso que provenía de la vivienda de su vecino Daniel Quiroga (43), contó. Le advirtió a su familia y salió a la calle a ver. Allí, se topó con las llamas que salían por las ventanas y el techo de la casa de Quiroga situada en calle Neuquén 6749 Oeste. No dudó un segundo en arriesgar su vida y a las patadas, abrió un portón de madera, aseguró el joven.
"Entré a los gritos buscándolo pero nadie me respondía, sabía que había alguien y no me quería ir. No podía respirar, el humo era muy denso y el calor era sofocante", dijo Abaca. Afortunadamente para Quiroga, el joven se metió en un dormitorio donde él descansaba y lo rescató sano y salvo, precisó Abaca. Después llegaron los bomberos y, con ayuda de los vecinos, apagaron el fuego.
"Me quedé con lo puesto. Le estoy muy agradecido a mi vecino porque me salvó la vida pero sé que acá hay mucha gente que no me quiere y alguien me prendió fuego la casa", disparó indignado Daniel Quiroga.
