Buenos Aires, 6 de mayo.- Daniel Rebagliati vivió 8 días de terror. Fue víctima de un secuestro extorsivo que finalizó esta madrugada luego de que su familia pagara un rescate de entre $1.500.000 y $2.000.000, según informó Rafael De Francesco, apoderado de la compañía del papá de la víctima.
Todo comenzó el martes de la semana pasada. Un grupo de delincuentes interceptó el auto en el que se movilizaba Rebagliati, detuvo al empresario, lo encapuchó y lo trasladó a un lugar que aún no fue localizado pero se cree que estaría en el Conurbano bonaerense. Cuatro horas después empezaron las negociaciones.
"Hubo varios contactos por día. Lo que nos pedían al principio era materialmente imposible de cumplir. ¿Ustedes saben lo que es un paquete de u$s2 millones de dólares? Se necesitaba un semi para cumplir. Finalmente pagamos entre un $1,5 millones y $2", informó De Francesco en diálogo con radio La Red.
Durante los ocho días en los cuales Rebagliati estuvo secuestrado la familia prefirió cultivar el perfil bajo. Esos días hubo contactos telefónicos que indicaban que Daniel estaba bien y que la banda que lo tenía sabía lo que hacía.
La familia montó un centro de operaciones junto a las máximas autoridades de la Policía de la provincia de Buenos Aires y la Justicia. También hubo colaboración del intendente de Hurlingham, Luis Acuña, quien hizo de nexo entre los allegados del empresario y los delincuentes.
El interlocutor con los secuestradores fue el hermano de Daniel. Siempre habló la misma persona hasta anoche, cuando se terminó de definir el pago. La modalidad fue novedosa: la banda exigió que un familiar tirara el bolso con el dinero desde un tren en movimiento. El pedido se concretó entre Caseros y Santos Lugares, desde una formación del Ferrocarril San Martín.
