En julio de 2014 en el marco del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, personal técnico del Senasa, junto a la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos de San Juan realizaron prospecciones en un total de 800 plantas de vid en fincas de Rawson, 25 de Mayo, Caucete y Chimbas, donde no se detectó la presencia de estadios en reposo invernal del insecto.
En la oportunidad la Comisión Mixta Fitosanitaria informó que se habían producido cuatro capturas de ejemplares de polilla de la vid en Caucete, Pocito, Sarmiento y Rawson. Este hallazgo determinó que las autoridades declararan como áreas de contingencia a los 4 departamentos mencionados. Además a esto se sumó la detección de caídas múltiples en una finca del Santa Lucia en donde se generó la primera área cuarentenada.
Luego de la detección de Lobesia botrana en la vecina provincia de Mendoza, se tomó como priorioridad este tema en cada una de las reuniones Comisión Mixta Fitosanitaria.Esta comisión de seguimiento reúne a las principales organizaciones de productores de San Juan, el INTA, Inase, Senasa, el Centro de Ingenieros agrónomos y el Ministerio de Producción y Desarrollo Económico a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Agroindustria y la Dirección de Sanidad Vegetal, Animal y Alimentos dependiente de esta última, con el objeto de abordar temas inherentes a aspectos fitosanitarios.
El control químico inmediatamente después de la captura y las acciones ejecutadas a posteriori en las contingencias de años anteriores han sido efectivas ya que no se han producido capturas en dichas áreas en los años sucesivos, por ello se resalta la importancia de llevar a cabo las acciones recomendadas.
Desde la aparición de la plaga en el país, en San Juan ya ha superado 5 campañas, en las que la provincia se mantuvo como área libre de esta plaga. Se puntualizó la importancia de continuar con la concientización sobre la prevención para el ingreso de la plaga y el rol activo que debe asumir el productor en contingencia, así como también los organismos del Estado.
Esta plaga puede recorrer grandes distancias en la maquinaria agrícola, elementos de cosecha, material de propagación de vid, interior de vehículos, en la fruta (vid) proveniente de áreas con presencia de la plaga en Mendoza.
Si bien la plaga no se ha propagado, solo detectado, en San Juan muchos productores han comenzado a preocuparse. Es que en Mendoza los focos detectados en el 2009 progresaron y ahora el sector vitivinícola tiene un serio problema porque la plaga ha causado serios daños a los cultivos.
Este verano volvió a aparecer en las trampas colocadas estratégicamente en los viñedos y parrales de Albardón. Caucete y Santa Lucía. Hay preocupación porque la mayoría de los productores no hizo las curaciones debido a la crisis económica que atraviesan, y aumenta el riego de que se propague. Los viñateros no cuentan con fondos y ya con la uva de mesa en cosecha y el inicio de la vendimia en los lugares primicia de uvas para vinificar, no pueden aplicarle plaguicidas al fruto, debido a que debe respetar un período de carencia por toxicidad.
Desde el Senasa junto al Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (Iscamen) han puesto en vigencia el segundo alerta desde el 17 de diciembre pasado para el control químico/biológico de la polilla de la vid en las áreas cuarentenadas y bajo plan de contingencia de la provincia de Mendoza.
En el marco del Programa Nacional de Prevención y Erradicación de Lobesia botrana, se prevén sanciones para quienes no cumplan con la aplicación de los productos, siendo esto obligatorio para aquellos que se encuentran en áreas bajo cuarentena o contingencia, a excepción de los productores que tengan implementada la técnica de ‘confusión sexual’ en su cultivo como método de control.
