Un grupo de científicos ha conseguido obtener energía eléctrica aprovechando ondas electromagnéticas obtenidas del ambiente (provenientes de redes WiFi, redes de telefonía celular y muchos otros aparatos). Esto se logró gracias a la utilización de celdas especiales, similares a las celdas solares pero que, a diferencia de éstas, son capaces de generar energía al recibir ondas de radio en lugar de luz. Los investigadores, que pertenecen a la "Duke University’s Pratt School of Engineering" aseguran que, utilizando materiales de bajo costo, es posible obtener una eficiencia similar a la de los paneles solares moderno. Este descubrimiento abre la puerta de aplicaciones muy deseables, como pequeños aparatos que no necesitan baterías o celulares que se autorecargan mientras hablamos.
Fuente: gizmologia.com
