Lorena Enrique, especialista en aparatología estética recibida en Mendoza, abrió su propio espacio hace cuatro meses con el claro objetivo que reuniera todo lo necesario para lograr resultados reales tanto en hombres como en mujeres. Un cálido y elegante lugar cuenta con diferentes sectores, uno para la estética facial donde se realiza limpieza de cutis, exfoliación, máscaras, extracciones, humectación e hidratación; otro destinado a la estética corporal para el tratamiento de la celulitis, estrías, flacidez, adiposidad localizada, masajes reductores, reafirmantes, descontracturantes y relajantes. También la aparatología de última generación como: ultracavitación – radiofrecuencia tripolar; electrodos (ondas cuadradas y rusas), y plissage que permite realizar drenaje linfático por presión (aunque también existe la alternativa de hacerlo en forma manual), forman parte de la propuesta.
Nada queda librado al azar para alcanzar los resultados esperados por lo que también hay una sala de aparatos para actividad física localizada que son coordinados Lorena Enrique, ya que también es personal trainer. A esto se suma una licenciada en Nutrición, Paola Vuanello, quien se encarga de programar los planes alimentarios a quienes lo solicitan.
Belleza de pies y manos, depilación, y todo cuanto sea necesario, están a disposición de quienes quieren lucir bien de pie a cabeza.
Cada persona dispone de lugares totalmente privados y equipados de tal manera que mientras realiza sus tratamientos puede ver televisión, escuchar música sin interferencias en camillas muy coquetas y de última generación.
Todo lo que una persona necesita es diagnosticado en la primera entrevista, y es entonces cuando se prepara un protocolo con los pasos a seguir. Periódicamente cada paciente es pesado, medido y hasta las fotografías son útiles para percibir los cambios.
Además de Lorena, la propietaria del lugar, también asiste a las personas en tratamiento, Micaela Herrero, esteticista y cosmetóloga experta en los tratamientos mencionados.
