Los festejos navideños terminaron en amargo luto, por los accidentes, para las familias de dos parejas que viajaban en moto con sus pequeños hijos. Durante la madrugada, en Rawson, murió un joven y el mayor de sus niños, y su señora y el menor de los nenes se salvaron de milagro en un choque que involucró también a dos camionetas. Un poco más de 9 horas después, en Caucete, un accidente similar terminó con la vida de otro hombre que también circulaba en moto con su señora y su beba; ambas se salvaron por muy poco de lo peor, dijeron fuentes policiales.

El saldo de los siniestros viales incluyó también a un hombre que, el miércoles, se estrelló contra un árbol en San Martín y terminó grave porque el auto se incendió y las llamas les causaron quemaduras en la mitad del cuerpo (ver nota relacionada).

PADRE E HIJO

El siniestro más conmovedor ocurrió alrededor de las 4,10 de ayer en Calle 5, unos 30 metros al Este de Elizondo, en Rawson.
A esa hora el joven albañil Jonathan Cofre (21) su señora Yésica Castañón (18) y sus hijos Lautaro (4) e Ian (2) volvían en una moto Maverick 125cc de cenar en la casa de los padres de la chica en la Villa San Damián. Circulaban hacia el Este por Calle 5 con destino a su casa en el barrio Los Lagares, en Pocito, cuando los sorprendió la tragedia.

Según el padre de Jonathan, Marcelo Cofre, el accidente ocurrió porque al conductor de una Ford EcoSport, identificado como Miguel Fajardo (66), lo vieron zigzaguear, los tocó desde atrás y los mandó contra la camioneta VW Amarok que guiaba en sentido contrario Sergio Daniel Acosta (43). Los vehículos de mayor porte también chocaron, pero cuando todo paró el resultado fue desastroso: el joven padre y su hijo habían muerto aplastados por la Amarok.

Desde la Policía indicaron ayer que en la Seccional 6ta. no tenían claro si así ocurrieron los hechos. Pero remarcaron que los niños jamás debieron ser trasladados en moto: ‘está totalmente prohibido circular en esos rodados con chicos menores de 10 años’, dijo un jefe policial.

La doble tragedia representó otro durísimo golpe para la familia Cofre, porque hace tres años habían perdido a otro de sus tres hijos varones, Iván, a causa de una enfermedad.