�El acuerdo consiste en un contrato interrumpible de compra y venta sujeto a la disponibilidad boliviana y capacidad de transporte por ductos en la Argentina. En el caso de lograr este mayor volumen de importación de gas desde Bolivia, se estima que la Argentina podría además reducir sus compras de Gas Natural Licuado por barcos a terceros países. El ahorro estimado por las autoridades por los dos años rondaría los 230 millones de dólares. Al ser consultado sobre los valores que deberá pagar Argentina por el gas boliviano, De Vido dijo que ‘en ningún momento se habló de precio‘. A este acuerdo se suma una Carta de Intención para la posible compra por parte de la argentina Enarsa de Propano, Butano y/o Gas Licuado de Petróleo (GLP) a YPFB a partir del segundo semestre de 2014