Roberto Basualdo tomó nota de la molestia que les causó a sus socios no ser tenidos en cuenta para la reunión con el PRO por las legislativas de 2017 y los invitó a compartir una café el lunes en la noche. Ante algunos rumores, el senador fue tajante y negó que esté acordado que la candidatura a senador será para él y la de diputado nacional para Eduardo Cáceres. Por las dudas, el ibarrismo avisó que trabajará para que la postulación al escaño en la cámara baja se dirima en internas y el bloquismo hasta dejó traslucir que se iría si hay imposición de nombres para ese cargo. Las dos fuerzas están en conversaciones para armar una lista con Actuar.
La cumbre del frente Compromiso con San Juan (CSJ) fue en la sede basualdista. Estuvieron el anfitrión y sus escuderos Susana Laciar y Eduardo Licciardi; Mauricio Ibarra, el líder de Convicción Federal; los bloquistas disidentes Enrique Conti y Alejandro Bravo; el actuarista Rodolfo Colombo; y los moyanistas Florencia Peñaloza y Roly Olivera.
Los aliados a Basualdo le hicieron saber de dos posturas. Por un lado, lo respetan como líder del espacio y lo apoyarán si busca la reelección como senador. Por el otro, aceptan una sociedad con el partido de Mauricio Macri, pero sin regalarle ninguna candidatura.
El disparador del encuentro fue el cónclave que el basualdismo mantuvo la semana pasada con los partidos de Cambiemos, el PRO, la UCR y Dignidad Ciudadana. Tanto Cáceres como Basualdo tienen ganas de compartir frente en 2017, cuando se ponen en juego tres bancas de diputado nacional y tres de senador, y sus representantes hablaron en esa cita de ir trabajando desde ahora. Se trata de una elección clave, fundamentalmente para el macrismo y su necesidad de sumar bancas para ser mayoría en el Congreso.
Ninguno de los socios del senador fueron invitados ni consultados y, por lo bajo, declararon su enojo. Y el lunes, fue eje central de la charla.
Basualdo le restó peso de definición al encuentro con el PRO y dijo que fue para hablar de las vías legales que deberían seguir para un eventual frente. Y no se cansó de repetir que no hay nada cerrado, mucho menos las candidaturas.
Mauricio Ibarra fue uno de los primeros en tomar posición. Dijo que sería bueno ampliar el frente y sin nombrar a Cáceres y su posible intención de ir por la candidatura a diputado nacional, advirtió que los que lleguen tendrán que someterse a las PASO como cualquiera.
En el bloquismo disidente fueron un poco más allá. Alejandro Bravo recordó que se fueron de su partido porque no compite en las urnas y está a la sombra del PJ, y señaló que no tendrían mucho que hacer en el frente opositor si no hay chances de disputar las primarias.
A su turno, el líder de Actuar, Rodolfo Colombo, que es funcionario macrista en la Anses local, también se declaró a favor de las internas “como en 2013”. Aunque no tiró insinuación de ruptura alguna.
Una fuente de la amalgama opositora confesó que el ibarrismo y el bloquismo disidente quieren dar pelea unidos. También hay dirigentes de Actuar en el armado, pero con Colombo al margen para no quedar en una situación incómoda entre esa estrategia y el cargo al que llegó designado por el macrismo.
Más que al macrismo, ibarristas, actuaristas y bloquistas todavía le pasan factura al Cáceres. En la reunión insistieron con que en 2015 fue el obstáculo que les impidió armar un gran frente opositor y aseguran que eso los hizo perder algunas Intendencias.
El año pasado, CSJ llevó a Sergio Massa como candidato a presidente y luego de que se quedara afuera en las PASO, apoyó a Macri en la segunda vuelta. Apropósito del tigrense, Conti preguntó ¿qué es de su vida? y de inmediato, dijo que no habría que perder contacto con él. El senador contó que el vínculo sigue firme, que este mes se reunirá con él y dio por sentado que cualquier decisión se tomará en función de lo que resuelva la mayoría de los socios.
