Más de 1.500 vecinos de la localidad jujeña de Santa Catalina, al Norte provincial, fueron beneficiados con la instalación de baños comunitarios con calefacción solar, con lo que buscan preservar la flora autóctona utilizada para la combustión, y mejorar la calidad de vida de los pobladores.
Las instalaciones influyen en la higiene y la salud de niños y adultos y contribuyen a la lucha contra la desertificación y accionar migratorio ante el cambio climático. El proyecto fue desarrollado por la Fundación EcoAndina, junto al comisionado municipal del poblado, Diego Solís, y con el acompañamiento del Gobierno provincial, financiado a través del Fondo para las Américas.
‘El objetivo es que las poblaciones puedan tener un lugar cálido con agua caliente, ya que la puna es muy fría‘ dijo a Télam, Silvia Rojo, presidenta de la fundación EcoAndina. ‘Éste es el décimo de los baños creados en distintos poblados de la región por técnicos de la fundación, a través del financiamiento tras presentaciones en concursos internacionales‘, agregó.
La comunidad, casi lindante con Bolivia, se encuentra a casi 4.000 metros de altura, en una zona de bajas temperaturas. Está ubicada a 338 kilómetros al noroeste de la capital jujeña, a la cual se accede sólo por ruta provincial 5 partiendo desde la Quiaca, lugar en el que además, funcionan una escuela Primaria y una Secundaria.
El baño cuenta con cuatro duchas individuales, dos sanitarios, dos piletas para el baño de niños menores y zona para el cambio de ropa, donde se estima que por día pueden ducharse hasta 20 personas con agua caliente sanitaria solar, sin necesidad de usar gas envasado o leña que afecte a la flora del lugar.
‘El rendimiento en estas comunidades es mejor ya que debido a los altos fríos y al cuidado que se tiene con el agua, los pobladores se habitúan a duchas cortas, lo que permite aumentar la cantidad de personas que hacen uso en el día de esas duchas‘, remarcó Rojo.
Los baños comunitarios fueron construidos de adobe, con características de arquitectura bioclimática, lo que permite que todo el edificio esté ambientado con efecto invernadero. El agua que alimenta las duchas ‘alcanza los 80º y se calienta a través de calefones solares térmicos‘ llamados ‘X-Sol 100‘.
