Hace casi dos años, un sacerdote de Albardón organizó una cabalgata para entronizar la primera imagen de Cura Brochero en la provincia. La llevaron al medio del desierto. Desde ese momento, la finca El Salado, donde está la capillita de adobe, se convirtió en un sitio que convoca a cientos de fieles. Incluso, el exgobernador José Luis Gioja fue en varias oportunidades. Ese lugar es donde se hace la bendición de los gauchos en la previa de los festejos de Santa Bárbara en Mogna, Jáchal. Desde entonces, entronizaron varias imágenes más del beato y los devotos se fueron multiplicando. Así surgió la agrupación gaucha brocheriana de Albardón y luego la de Ullum. Más tarde llevaron la imagen del cura gaucho a la parroquia Nuestra Señora del Carmen. También hay una imagen en la iglesia de Santa Bárbara, en Mogna.
Luego de que se supo del milagro sanjuanino, la cantidad de gente que fue a estos sitios comenzó a aumentar. En las últimas misas mensuales que se celebran en Albardón, no cabe ni un alfiler. Hay devotos que hasta alquilan colectivos para llegar. Pero también están los promesantes que caminan la dura huella bajo el sol de verano.
Los brocherianos ulluneros se animaron a sacar la imagen de Brochero para que la gente que la quisiera tener unos días en su casa, la pidieran.
Gabriel Brochero nació en Córdoba y su misión fue acercarse a la gente que estaba desconectada de la Iglesia. Se lo conoce como el cura gaucho y en su tierra natal hay un pueblo que lleva su nombre donde hay un templo en su honor. En este lugar, una multitud celebró, hace un par de años, su beatificación.