San Juan, 27 de octubre.- Con los bancos, las escuelas y el comercio cerrados y los servicios públicos trabajando con guardias mínimas, la provincia vive el Censo 2010, un relevamiento que se efectúa en forma simultánea en todo el país y que incluye un cuestionario sobre población, vivienda, salud, educación, discapacidad y equipamiento tecnológico del hogar, entre otras cosas.

Durante toda la jornada, los censistas trabajarán en cada rincón de la provincia, por lo que se recomendó a la población permanecer en sus hogares esperando la visita del encuestador de su zona.

En algunos casos, los censistas realizaron una visita previa a los hogares, para darse a conocer y verificar las viviendas que debían relevar. La mayoría de los servicios tendrán una prestación reducida y sólo están autorizadas reuniones en lugares públicos después de las 20, hora de finalización del censo.