Los concesionarios del perilago del dique de Ullum vienen de dos veranos donde sus economías se vieron jaqueadas por sendas temporadas de sequía pero, y a la espera de conocer el pronóstico hídrico 2011-2012, dicen que no bajarán los brazos y en mayor o menor medida ya preparan inversiones, según explicaron 5 de los propietarios que están nucleados en la Cámara de Concesionarios del Perilago. No quieren subsidios, pero sí ayuda del Gobierno para promocionar la zona como destino turístico y que cuanto antes se lo pueda dotar de iluminación a todo el recorrido que llega a los complejos.
‘’Hemos perdido en estos últimos años muchísima plata, una barbaridad, pero a pesar de ello todos los clubes están haciendo un gran esfuerzo para acondicionar las piletas o los espacios verdes que tienen. Tenemos infraestructura turística para ofrecer al visitante, pero lógico que siempre necesitamos del agua’’, comentó Enrique Daroni, de la Cámara de Concesionarios del Perilago.
A primera vista, los 751 metros sobre el nivel del mar (msnm) de cota que tiene actualmente el dique de Ullum -cuando lo óptimo en ésta época es 768 msnm-, no son para nada alentadores pero sí lo es la estimación que hizo el Gobierno donde indica que esta temporada es mejor que la anterior, en virtud de los buenos registros níveos que hubo en el invierno.
‘’Nosotros vamos a tener la expectativa de todos los años, vamos a seguir trabajando, no hemos bajado nunca los brazos y mantuvimos el personal. El año pasado fue malo, muy malo, pero no bajaremos los brazos, porque el complejo que tenemos es muy grande’’, dijo Carlos Rodríguez, de Palmar del Lago. Este club el año pasado hizo una inversión en infraestructura y puso en pleno funcionamiento una pileta más, y ahora cuenta con 2 piletas para adultos y una para niños.
‘’Nuestra idea es suplir la falta de agua y de playa, con una batería de servicios que nos permita captar muchos socios -aspiran a unos 6.000 en temporada alta-. En este ejercicio ya hemos invertido casi un millón de pesos, que fueron a parar desde canchas de fútbol 5, salones bien refrigerados hasta mejoras en cabañas; y además mantenemos las 4 piletas que el verano pasado nos dieron muy buenos resultados porque la gente se prendió’’, contó Pablo Bazze, quien es administrador de Del Bono Beach. Otro de los que se mostró optimista con la temporada que se viene, es Julio Toro, del Club Náutico de Ullum: ‘’Nos estamos preparando, trabajando en las defensas de la costa para recibir a los socios. Vamos a empezar a poner a punto el club, porque tenemos una linda pileta y el año pasado funcionó bien y eso puede repetirse este año’’.
En la ecuación económica que hacen los concesionarios del dique, tiene como máximos protagonistas a los socios, que arrastrarían ingresos seguros y chances de volcarlo en inversiones, pero claro que para algunos no resulta tarea sencilla. ‘’Tenemos claro que si queremos recuperar la gente hay que ofrecerle un sitio para refrescarse y sin agua en el dique, casi que nos vemos obligados a invertir, pero no es tan fácil’’, explicó Pablo Ruiz, del camping de la Universidad Nacional de San Juan.
