Los controles de la Policía para detectar menores en lugares donde no está permitido su ingreso se intensificaron hace 4 meses. Cuando los operativos comenzaron, por noche detectaban entre 70 y 80 adolescentes menores de 18 años intentando entrar a boliches. Desde la Comisaría del Menor dijeron que ahora la cifra llega a 10. Una vez que detectan al menor, este es trasladado a la comisaría más cercana y se les avisa a los padres para que lo vayan a buscar. En la movida participan la Comisaría del Menor, Leyes Especiales, Bomberos, División Tránsito y Inteligencia. Lo hacen en autos de civil para no ser identificados de lejos.
