Las deficiencias auditivas constituyen el 18 por ciento de las discapacidades en el país y expertos exhortaron a detectar en forma precoz, antes del año de vida, los síntomas de ese tipo de afecciones para permitir el desarrollo armónico de las personas que las sufren.

La hipoacusia afecta a entre 700 y 2.100 niños por año, afirmaron especialistas en el informe difundido en el marco del Día Nacional de las Personas Sordas, que se conmemora cada 19 de septiembre. ‘La discapacidad auditiva constituye el 18 por ciento de las discapacidades, de las cuales un 86,6 por ciento corresponde a dificultades auditivas y un 13,4 por ciento a sorderas‘, sostuvo el reporte en base a datos del Ministerio de Salud. El estudio destacó que 3 de cada 1.000 recién nacidos tienen problemas auditivos y cerca de la mitad de los casos se debe a una predisposición genética.

Los otros casos, en tanto, pueden evitarse a partir de cuidados durante el embarazo, mediante precauciones que deben mantener para disminuir el riesgo de la pérdida de audición no genética del bebé durante la gestación.

La especialista Alicia Zubizarreta advirtió que ‘la pesquisa auditiva antes del año de vida, a través del screening auditivo, es fundamental‘. ‘Los niños que nacen con hipoacusia pueden convertirse en discapacitados auditivos si no son identificados e intervenidos tempranamente, ya que no logran adquirir y desarrollar el lenguaje‘, manifestó.

El subdirector médico de la Fundación Hospitalaria, Sergio Paikovsky, explicó que el bebé recibe la voz materna a más decibeles que las voces del resto de las personas. ‘Para que este proceso de desarrollo auditivo se lleve adelante de manera adecuada, es necesario que la madre durante su embarazo tenga ciertos cuidados‘, sostuvo, y mencionó la vacunación, asesoramiento genético, controles durante el embarazo, evitar medicamentos en el primer trimestre de gestación y no consumir alcohol ni tabaco.

La integración de las personas con disminución auditiva requiere de técnicas que facilitan la comunicación, sostuvo Zubizarreta. En ese sentido, aconsejó: establecer contacto visual antes de comenzar a hablar, para que la otra persona pueda ver en forma clara el rostro. Asimismo, se debe acompañar las palabras con gestos, sin sobreactuarlos, hablar con naturalidad, sin prisa ni muy despacio. ‘Si no se comprende una frase, explicarla nuevamente pero con diferentes palabras o escribirla‘, recomendó la especialista.

Finalmente, sugirió ‘evitar comer o fumar mientras se habla y no cubrirse el rostro, preferentemente la boca, con las manos‘. DyN