‘Mi consejo es que comiencen de a poco, bien casero, con un sistema semi-hidropónico, de pocos metros cuadrados, le vayan tomando la mano a las presiones, la necesidad de agua de la planta según su estado, las dosis de fertilizantes, etc, y luego vayan creciendo. Los que han empezado a lo grande, generalmente han fracasado. En esta actividad es todo muy práctico, muy matemático y muy de ensayar… O sea prueba y error. Y que nadie diga que no se equivocó. Para llegar al éxito hay que caerse varias veces. Así resumió su intensa y fructífera disertación en San Juan, el ingeniero agrónomo misionero Sergio Raúl Feversani, del INTA Oberá, quien vino a exponer a Salón de Eventos Villaverde, en Rivadavia, invitado por la Asociación Civil Cerro Blanco, con el apoyo del INTA local y la Secretaría de Agricultura.
‘O sea los pasos son, primero aprender en botellas de gaseosa, luego esto más grande; siguen los caños, con volúmenes importantes de todo (insumos como agua, fertilizantes, etc) y finalmente ir a la hidroponía se vemos que nos interesa, nos dan los números, hay mercado para lo que obtengamos y sabemos manejarlo bien’.
El profesional se explayó, desde las 9 de la mañana, con almuerzo incluido al medio día sobre un extenso programa que abarcó: Qué es la hidroponía (historia); Qué son los cultivos semihidropónicos e hidropónicos; Producción de frutilla en sistema semi – hidropónico. Características generales para el cultivo, rendimientos, costos. Video referido a la producción frutilla: Los pasos a seguir para la producción de frutilla (semihidropónica); Alternativas de producción, Imágenes y Debate.
Sistema hidropónico, introducción general; Análisis de implantación; Equipamientos necesarios; Germinación y cultivo; Solución nutritiva, alimentos de la planta; Cuidados generales; Video de hidroponía; Consultas finales y cierre del curso.
‘Todo esto surge en mi provincia, dijo Feversani, porque Misiones no tiene frutillas, sí Bella Vista (Corrientes) y Coronda (Santa Fe) desde donde llegan; sumado a que hay una sequía tremenda desde hace varios años, los suelos están contaminados con unas bacterias y hay escasez de mano de obra rural, llevaron a probar con la semihidroponía, que es buscar un sustrato de trabajo barato y efectivo, como medio de mantenimiento, y el agua con el aporte de nutrientes. Oberá está a 50 km de Brasil y a 50 km de Paraguay, en el medio; decidimos ir a ver cómo trabajan los brasileros y empezar a probar. Hoy se produce poco, pero ya tenemos frutillas misioneras, usando cáscara de arroz correntina como sustrato de mantenimiento, con esto tenemos enormes ventajas como: no necesitamos rotación de cultivos, se trabaja de pie (no agachados), cambio de sustrato cada 2 años, hay menos enfermedades, da fruta de alta calidad, la cosecha de frutillas se extiende por 2 meses más de la normal, y transplantando los plantines (que llegan de un vivero de Mendoza) en mayo llegamos a diciembre con frutillas’, expresó. Se comenzó, dijo, con botellas de gaseosa, luego se hicieron cadenas de botellas, también bolsas, almohadones, chorizos (bolsas angostas y largas) y… hay de todo tipo de sistemas. Siempre y cuando funcione y se bajen costos cualquier forma sirve para producir. Hoy en Brasil, están tras las frutillas orgánicas, nosotros vamos despacio, pero para tener una idea el kilo de frutillas cuesta $50 en los meses de escasez (invierno y principios de primavera) y baja hasta $25 en octubre, noviembre y algo de diciembre. Esto cubre los gastos. Con 6.000 plantas en producción, necesitamos un tanque de 3000 litros de agua y un soporte (seguro) de 1.000 a 1.500 litros más. Las fertilizaciones ya vienen armadas y son soluciones comerciales con los nutrientes necesarios. Aquí el tema es prevenir enfermedades, que causan serios problemas, por la humedad.
