Ya desde la procesión a la salida de la Catedral anticipaban que sería una fogata distinta. Los danzantes de Nuestra Señora de Andacollo, que todos los años marcan con su ritmo la procesión en honor a la Virgen en Villa Krause, presidieron la marcha con sus redobles de tambores, sus cambios de compás y sus pasos rituales heredados de los aborígenes. Y ya llegados a la ex Estación San Martín, le dieron el toque distintivo al ritual con que la Municipalidad de la Capital y la Parroquia San Juan Bautista homenajearon al patrono de la provincia en su día. Así, con sus trajes rojos, danzaron alrededor de la fogata que se encendió anoche pasadas las 22:30.
Tanto ritmo fue el aliciente ideal para combatir el frío de 7 grados que hacía a esa hora. Primero fueron los danzantes quienes bailaron alrededor del fuego, para ser escoltados luego por los percusionistas del ballet rawsino. Dieron un par de vueltas completas, con sus redobles resonando entre las más de 1.500 personas que había en el predio y rebotando contra los muros del Centro Cívico, que hacía de caja de resonancia.
En la previa, recién llegados, habían alternado su actuación con la de la Banda de Música de la Policía, que minutos antes de que el párroco Rómulo Cámpora y el intendente Marcelo Lima encendieran la fogata, ofreció una retreta con canciones populares, incluidos temas de Víctor Heredia y el Chaqueño Palavecino.
Y no faltó, antes de la fiesta del fuego, la referencia a la manifestación que se hará hoy en la Legislatura contra el proyecto de legalizar el matrimonio gay: "Esto es la previa de lo que se verá mañana -dijo el padre Cámpora-, por la familia sanjuanina, porque la familia es la base de la democracia, es el lugar donde uno se siente protegido aún cuando no piense igual".
