�Si se trata de ubicar a las exportaciones por tipo de envase y no por volumen global, hay una arista que debe la industria mirar con atención, porque repercute directamente en la cantidad de actores que hoy por hoy tiene el sector vitivinícola. Es que en la primera parte del año los vinos fraccionados cayeron en su comercialización al exterior en orden al 3,38%. 
“Los insumos son cada día más caros y hay muchos bodegueros que se desprendieron del vino sin darle mayor valor agregado por la simple razón que no les conviene, es mucho trabajo con poca rentabilidad y la ecuación cuando es así no le cierra a nadie y hacen el mejor negocio posible, dentro de la coyuntura”, contó a este diario un reconocido bodeguero de nuestro medio. No hay indicios que la baja en la venta de fraccionados cambie, porque en la medida que los índices de inflación no se atenúen, todo da la impresión que seguirá igual en el mercado del vino.