Terminó la espera. Finalmente, luego de algo más de una década de ausencia, los amantes de las guitarras de acero tendrán hoy su reencuentro con sus dioses inoxidables, cuando Metallica -desde ayer en el país- estremezca los cimientos del estadio de River con su Death Magnetic Tour, en el primero de sus 3 shows argentos que se anuncian demoledores y fabulosos. Como para compensar tanto tiempo lejos, y de repetirse el arranque en Perú -aunque a los chicos les gusta jugar con la expectativa del público, según aseguran los productores- a lo largo de dos horas sonarán seis temas de Death Magnetic, su noveno álbum de estudio y primero desde 2003, St. Anger (Sad but trae, Master of puppets y Nothing else matters, entre ellos); clásicos del tipo Creeping Death, Blackened, Fuel y Of wolf and man; y también material del flamante Orgullo, Pasión y Gloria: Tres noches en la ciudad de México, que ya es disco de oro.

Pero eso no es todo. James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo arrasarán con una puesta cargada de impresionantes efectos especiales -dicen que al mejor estilo de una película de George Lucas- que abre con una guerra de rayos láser al son de That was just your life. Todo sobre un escenario del que saldrán llamaradas y sobre el que volarán ataúdes luminosos, para el éxtasis de los fanáticos que -seguramente- no se arrepentirán de haber desembolsado hasta $380 (por no decir hasta los $2 mil que se pedían en la reventa) para ser protagonistas del apoteótico regreso de "Los cuatro jinetes del apocalipsis".

Dato adjunto, y válido, es el de los teloneros. En los dos shows de River, Un León D-Mente (el combo que fusiona letras de León Gieco con la furia rockera del ex A.N.I.M.A.L. Andrés Giménez) oficiará de aperitivo en esta panzada de hard rock, junto con Horcas (esta noche) y O’Connor (el viernes). En cuanto a Córdoba, el domingo próximo (en el Orfeo Superdomo, que agotó las 9.700 entradas disponibles en apenas dos días), la previa estará a cargo de Mad (el grupo del "Gato" Medina, más conocido como Pajaritos on the rocks).

Para su estadía en Argentina, el cuarteto hizo una serie de pedidos, aunque a decir verdad nada extravagantes. Agua Perrier, gaseosas diet y regulares, bebidas energizantes, degustación de cervezas y vinos locales "para probar", ensaladas, tablas de quesos, frutas de estación y muchos litros de leche de soja es lo que no deberá faltarles a los californianos, mucho más "sanitos" de lo que cualquiera podría imaginarse.

En síntesis, así será la tercera vez que el influyente combo formado en Los Angeles en 1981 por Ulrich (batería) y Hetfiel (cantante y guitarrista) visite el país. La primera fue en 1993 en Vélez, con "Disco Negro"; y la segunda en mayo de 1999 en River para el festival Monsters of Rock (en 2003 hubo un amague, pero no se concretó porque estaban "agotados"). En todos estos años mucha agua pasó bajo el puente para los amos del trash metal y también para sus adeptos. Pero la fidelidad se mantuvo intacta y promete hacerse notar más allá de las entradas agotadas. Apenas un condimento más para que este regreso ya cuelgue el cartelito de histórico.