-Se dice que las identidades políticas hegemónicas giran en torno del kirchnerismo y del antikirchnerismo. ¿Por qué es así?
-Creo que la línea divisoria entre el kirchnerismo y el antikirchnerismo está más o menos trazada. La oposición representa en sus fases dominantes la política de la centroderecha en la Argentina y el kirchnerismo representa la centroizquierda. Y los dos son polos aglutinadores de dos proyectos de país completamente diferentes.
-¿Se puede llegar a conciliar estos dos proyectos?
-No creo, pero lo que sí se puede crear es un espacio o un marco institucional donde los dos puedan convivir y alternarse en el poder, pero no superar las diferencias que existen, que son insalvables.
-¿Ese espacio es el sistema democrático?
-Sí, porque la democracia es un concepto sumamente controvertido.
-¿Está garantizada la vigencia del sistema democrático?
-Creo que sí, porque una vuelta a la participación activa de los militares en la política es impensable, por lo menos por el momento. Pero me parece que todas las líneas históricas tienden a que el militarismo sea una etapa superada.
-A usted se lo menciona como un politólogo cercano a los Kirchner, ¿es así?
-Yo diría que globalmente estoy de acuerdo con el modelo de país que ellos están tratando de implementar. Pero hay que pensar que estamos saliendo de una etapa oscura, que fue el predominio del neoliberalismo en la política económica de los países latinoamericanos. Ese modelo ha sido superado y la política del Gobierno argentino ha tenido una orientación que ha sido ejemplar para la mayor parte de los otros países del continente.
-¿Tiene consultas del matrimonio Kirchner?
-No. A Néstor Kirchner ni siquiera lo conozco personalmente y con Cristina de Kirchner he tenido un par de reuniones en la Casa de Gobierno, pero consultarme, no.
-¿Cómo construyen el poder los Kirchner? Ya llevan dos períodos de gobierno y probablemente vayan por un tercero.
-Muy probablemente. Yo creo que se ha tratado de un doble proceso. Por un lado un proceso de descomposición interno del peronismo y por el otro a partir de 2001 hubo un ascenso de nuevas movilizaciones sociales. Y a partir de ahí tenemos una serie de nuevos fenómenos, las fábricas recuperadas, los piqueteros, que amplían el potencial democrático de la esfera pública. La inteligencia de los Kirchner ha sido tratar de vehiculizar a través del nivel vertical del poder del Estado esta movilización horizontal que la sociedad civil estaba produciendo. Al mismo tiempo han tenido la inteligencia de seguir un modelo económico pragmático que rompió con todas las recetas del neoliberalismo y una serie de factores acumulados que se mueven en esa dirección.
-¿Algunos les cuestionan ser poco peronistas?
-Ser peronista a esta altura es algo muy difícil de ser. Los problemas que nuestra sociedad está enfrentando son muy distintos de los que Perón se enfrentaba en el "46 o incluso en el "74. Lo que se está dando son nuevas respuestas a una nueva situación. Pero el instrumento político de esa reorientación tiene matrices históricas bastante diversificadas. La parte más importante viene del peronismo histórico, pero desde otro lado la política de transversalidad apunta a que haya una fractura en muchas organizaciones políticas que llevan a nuevas formas de reagrupamiento.
-¿Cómo está hoy la oposición?
-Hace un año predije, incluso públicamente, que todo iba avanzando hacia un polo opositor cuya fórmula más probable iba a ser Alfonsín-Binner. En aquel momento me dijeron que era completamente imposible, pero de alguna manera no me parece que estaba tan equivocado. Sería lo más inteligente que podría hacer la oposición porque si llegan a poner a una extremista como Carrió o incluso Cobos, que presenta muchas resistencias, la oposición estaría ciertamente condenada. Pero con una fórmula como la que mencioné, que es ciertamente moderada, la oposición tiene una cierta opción. Cualquiera que gane no va a ser masivamente, es seguro.
-¿Y usted que cree?
-Creo que los Kirchner ganarán la partida, pero falta todavía un año.
-¿Y quién de los dos será?
-…(risas).
-¿Lo conoció al gobernador Gioja?
-Estuve con él, primero en una reunión en la Gobernación y después estuvimos en el acto de apertura del Congreso. Hablamos una serie de temas y hemos tenido coincidencias.
-Se le menciona para una posible fórmula presidencial.
-Bueno, eso ya no lo sé.
