�Tras la muerte de Néstor Kirhcner el 27 de octubre de 2010, urgida por probar que sola podía, Cristina adoptó a los jóvenes de La Cámpora como su brazo político y eligió a Boudou como su vice en la fórmula para pelear por el segundo mandato. La no percepción de la sociedad de los problemas económicos y la incapacidad de la oposición de construir una alternativa, se unieron para que Cristina arrasara en las elecciones de 2011 con 54,11%. Sin embargo, la primera catástrofe llamó a la puerta del gobierno el 22 de febrero de 2012, con la Tragedia de Once en la que murieron 51 personas y desnudó el pésimo servicio de transporte.
Los estragos de la economía comenzaban a sentirse. Con la excusa de la crisis mundial, el gobierno justificó la inflación, aunque sin nombrarla. En noviembre del 2011, decidió acentuar las restricciones para la compra de dólares y ‘el cepo cambiario‘ originó un mercado paralelo con el ‘dólar blue‘ que hoy casi duplica la cotización del dólar oficial.
Carente de pragmatismo, CFK puso del lado de sus contrincantes políticos a Moyano, Scioli y Macri; dividió al sindicalismo en cinco centrales obreras y se quedó con una CGT comandada por el metalúrgico Antonio Caló.
Tras fracasar en un ajuste tarifario de los servicios públicos, reformó la Carta Orgánica del Banco Central para poder usar las reservas, que sumó al manejo discrecional de los fondos previsionales, ahora de la Anses.
En 2012, para recuperar protagonismo tras los cacerolazos del 8-N, celebró un acuerdo con Irán para esclarecer el atentado contra la AMIA. Como un boomerang, la comunidad judía lo rechazó.
En abril de este año ocurrió la segunda tragedia. Una feroz lluvia azotó la Capital y la ciudad de La Plata, su ciudad. Cristina salió a recorrer los barrios anegados y los vecinos primero la enfrentaron y luego rechazaron con insultos la ayuda que llevaba Alicia Kirchner, junto a Scioli y al intendente platense, Pablo Bruera.
Para intentar pasar el mal momento, fue al frente entonces con la reforma judicial y ahora está a punto de lograr la ley de blanqueo de capitales.
