Buenos Aires.- Dos mensajes con pocas palabras: “Hola” o “¿Te puedo llamar?”, son los que le llegan a la gente a través de números de teléfono con característica 0261, de Mendoza, y han causado temor en los últimos meses. Como consecuencia, las redes sociales estallaron con la advertencia que llama a no contestar. Pero en algunos casos, el alerta llega tarde es tarde: los estafadores ya cuentan con una base de datos con los miles de incautos que les respondieron identificándose.

“Estamos ante estafadores. Lo primero que decimos desde la Policía, es que no respondan. Casi siempre son mensajes o llamados que realizan desde las cárceles presos, quienes tienen cómplices afuera. Son estafas virtuales”, explicó el comisario inspector Reynaldo Farías, jefe del Departamento de Delitos Económicos de la Policía de Córdoba.

Con los distintos mensajes, los estafadores buscan información. “Van logrando formar una base de datos con llamados o mensajes, debido a la ingenuidad de la gente, que responde sin darse cuenta”, explican los especialistas.

El jefe de Delitos Económicos de la Policía de Córdoba da un ejemplo: “Mandan mensaje y con la respuesta ya le ponen nombre y apellido a ese número. De acá a un mes, o dentro de seis meses, se contactan nuevamente con usted y ahí se produce el intento de estafa”.

El procedimiento es bastante fácil: los delincuentes cuentan con una amplia guía telefónica de sus víctimas con nombres, números y a veces hasta el domicilio; datos colectados a través del tiempo con SMS ingenuos como “Hola” o “¿Te puedo llamar?”.

Pasado un tiempo llaman a su potencial víctima por su nombre y comienza el ardid: “Hay varios tipos de estafas, pero las más comunes son los secuestros virtuales y los premios falsos”, explicó el comisario inspector Farías, quien comentó que la mayor parte de esa red de estafadores podría estar en Mendoza y de ahí la característica.

En el primero, llaman y aseguran tener cautivo a un familiar. De fondo se escucha a alguien llorar y pedir auxilio. “En el otro caso, llaman a la víctima por su nombre, y le dicen que ganó un premio: puede ser desde un televisor hasta una camioneta. Y que el “afortunado” debe depositar plata para gastos administrativos. Por eso, siempre advertimos a la gente que no debe responder esos SMS ni hablar cuando se dan estos tipos de llamados. Son la puerta de una estafa”, concluyeron los especialistas.