"Dije que venía para el abrazo y no me cobraron. Me dieron un boleto con el número 0", dijo Miriam, tras bajarse del colectivo de la línea 20 en avenida Rawson y Corrientes, a 100 metros del cruce con la Circunvalación, en Concepción. Tanto en la ida como en la vuelta, ayer se respetó el acuerdo del Gobierno con la Asociación del Transporte Automotor de Pasajeros (ATAP) para llevar en forma gratuita a la gente. No pasó lo mismo en la noche del 24 de mayo, cuando no todas las empresas llevaron y trajeron sin cargo a las personas a cantar el Himno a la plaza 25, pese a que lo había anunciado el Gobierno.
Ayer, sólo había que manifestar que se iba al abrazo para conseguir el transporte gratuito, lo mismo que en el regreso. Algunas empresas entregaron un boleto que generalmente se les da a los pasajeros discapacitados. "Es para llevar un control", dijo un chofer de la línea 33, que une Chimbas con Capital. Otros dejaron pasar sin control a los pasajeros, que simplemente manifestaron ante el chofer ir o volver de la convocatoria. A su vez, algunos micros de línea fueron contratados por municipios alejados, como el de Albardón, que movilizó centenares de empleados y vecinos del departamento en una decena de vehículos de la empresa Albardón, que salieron de la plaza departamental y llegaron hasta el Acceso Norte.
