‘‘Estos son los culpables” es el título sugerido de los jueces de línea del Challenger, antes de comenzar a conversar. Y claro, por más que su trabajo sea perfecto están acostumbrados a las críticas.
Los muchachos de Buenos Aires y Santa Fe, que tuvieron de chófer al sanjuanino Jorge Piaggio (trabaja en una empresa de transporte), llevan entre 1 y 20 años definiendo si una pelota es buena o mala. Al respecto de esto, confesaron que hay jugadores más detallistas que otros pero que “el problema es cuando se hacen los vedettes”. El sueño en común para todos es llegar a Wimbledon.