Si bien chapotear en la pileta y pasar horas en el agua es lo que más les gusta, salir de paseo en colectivo, subir a un ascensor y aprender a hacer compras en un supermercado, también los seduce. Ellos son los alumnos de la escuela Aleluya, que participan de una colonia de verano itinerante, en la que sólo 2 ó 3 días a la semana tienen actividades acuáticas. Las demás jornadas son a puro paseo.

Hacer pizzas en la parrilla fue una de las propuestas que encantó a los más pequeños. Con las manos en la masa y buscando palitos para hacer fuego, se volvieron locos de alegría, sobre todo cuando probaron la exquisitez de la comida que prepararon. "Queremos que aprendan de todo un poco, para que tengan una vida igual a la de todos", dijo Carolina Zalazar, la coordinadora de los niños, y contó que también hicieron empanadas en un horno de barro y hasta aprendieron a hacer asados.

Éstas no son las únicas actividades. Además de convertirse en pequeños cocineros, también realizan tareas de adultos. Tuvieron un día de compras en supermercados y hasta fueron de shopping. Ahí aprendieron no sólo a hacer compras, sino también a subir en los ascensores y las escaleras mecánicas. "Pero cuando fuimos al shopping se volvieron locos con los jueguitos mecánicos", dijo la profesora y contó que esto es fundamental para que aprendan a manejar dinero.

"La idea es que estén lo más integrados a la sociedad. Hay chicos que antes no hacían nada solos y ahora se manejan sin problema. Tenemos muchos jóvenes que trabajan y hay días que no vienen a las actividades de verano por sus horarios", dijo Atilio Aballay, que coordina a los más grandes y contó que gracias a la colonia hay algunos que ya saben andar solos en colectivo.

Si bien las actividades recreativas, como visitar el Parque Faunístico, la Terminal de Ómnibus o algún cine, hacen que se sientan realizados, la pileta es lo que también les atrae. Ni los que tienen cerca de 40 años y ya trabajan se privaron de la diversión. Carolina trabaja en la farmacia del Damsu y sólo algunos días asiste a las actividades de verano, pero cuando se metió a la pileta nadie la pudo sacar.