De no recomponer la competitividad perdida, la Cámara de Comercio Exterior advirtió que “será muy difícil mantener los mercados internacionales ganados´´, y detalla las consecuencias que tal hecho acarrea: Imposibilidad de colocar la oferta en el mercado interno, así como de colocarla en nuevos mercados (por las ventajas de otros países), de consolidar el grado de desarrollo alcanzado, de lograr mejores condiciones económicas de los productores, de mantener los actuales niveles de ocupación en las empresas exportadoras, las proveedoras de insumos, las de servicios; “lo que seguramente generará desocupación y en general una menor actividad económica´´.

Ante éste escenario al entidad pidió al gobierno nacional mejorar el tipo de cambio, a través de la revisión y cambios en la política de promoción de exportaciones del Estado Nacional, adecuándola a la realidad de las economías regionales; eliminar las retenciones (derechos a la exportación) y los impuestos distorsivos; permitir que se compute la totalidad del impuesto a los débitos y créditos bancarios a cuenta de Ganancias y que se incremente la alícuota de los Reintegros, y se devuelva en tiempo y forma, igual que el IVA. Además, pidió profundizar las negociaciones comerciales externas para reducir o eliminar barreras arancelarias e implementar un Régimen especial de contratación para el personal temporario y permanente que se adecue a las particularidades del trabajo intensivo del campo local.

Al gobierno local le pidió reestablecer la vigencia de la Ley provincial 6378/1993 de promoción de exportaciones, suspendida por la Ley de Emergencia Económica, Instrumentar una compensación sobre los costos de transporte interno (fletes) por la distancia a los puertos, y buscar mecanismos paliativos al mayor gasto en combustibles y energía que significará el uso de los pozos ante la escasez de agua de riego.