Minería. Las inversiones en actividades de prospección, exploración, desarrollo y construcción de proyectos mineros generarán un nuevo récord en 2011, con más de $11.000 millones, lo que representa un crecimiento acumulado superior al 5.700% en los últimos 10 años. Son fondos para exploración de riesgo y desarrollo de proyectos productivos y provienen de 30 países de los 5 continentes.
Energía. Casi una década de rápida expansión económica y ausencia de inversión en exploración han erosionado los recursos energéticos. Eso obliga al Gobierno a importar más combustibles, reduciendo el superávit comercial y elevando los cuantiosos subsidios estatales. En el 2005, los subsidios representaban menos del 5% del gasto primario estatal. Cinco años después esa cifra subió al 12%.
Industria. El presupuesto del 2012 prevé que el peso se debilite frente al dólar y se pronostica una depreciación mayor para impulsar ventas de la industria. Además se ha impuesto barreras a la importación que han molestado a socios comerciales fundamentales como Brasil y China. La industria automotriz aceptó compensar sus importaciones con exportaciones para frenar la reducción del superávit comercial.
El campo. Argentina es uno de los mayores abastecedores de granos del mundo y las tensiones en torno a políticas intervencionistas para el sector marcaron la gestión de CFK. Algunos temen que pueda aumentar el papel del Estado en el multimillonario comercio de granos si una desaceleración económica estrangula las finanzas públicas. Los agricultores quieren más espacio para exportar trigo y maíz.
