Luego de dos años, Los Persas regresan a San Juan con mucha fuerza por la reciente salida de su segundo álbum discográfico denominado ’27’, así a secas, el número de la suerte de Andrés Ciro Martínez. El cantante que empezó una nueva etapa en la música con su banda, después de la separación de Los Piojos, siente un viento de aire fresco por la espalda con nuevos proyectos e ideas creativas. En este sentido, las nuevas canciones sonarán esta noche en Hugo Espectáculos en lo que será un recital en palabras del propio músico: ‘muy caliente, con una puesta en escena muy buena. Esto va creciendo, la gente ya conoce a Los Persas y ahora vendrá a disfrutar, a gozar de la fiesta’, dijo el cantautor que dialogó con DIARIO DE CUYO en su arribo a la provincia.
– Desde tu paso por San Juan en el 2010 hasta ahora, ¿qué cosas cambiaron en vos y en el grupo?
– Creo que todo el grupo está más acentuado, mejor ensamblado en dos años de gira y recitales por todos lados, creo que Los Persas están sonando mejor que nunca. Es una cosa natural e inevitable.
– ¿Qué energía emana este nuevo disco 27?
– No hay agregados posteriores, es simplemente la banda tocando de manera natural. Si bien el rock es muy fuerte y potente que suena lindo, hay también una variedad de estilos mucho más que en Espejos, gracias al trabajo de Álvaro Villagra, el ingeniero de sonido y de Juanchi Baleiron, el productor. Que cada uno lo escuche y que opine lo que le parezca.
– ¿Cómo viviste el proceso de producción?
– Después del show que hicimos en la Fiesta de la Vendimia, paramos con los recitales y tuvimos que empezar a componer. Tuvimos que arrancar de cero. Había algunas cosas previas que tenía guardadas, algunas zapadas e ideas sueltas y de a poco las fui completando con Broder Bastos, el bajista. Pero todo se armó a partir de ideas mías. Pensé que el proceso debía ir rápido pero hubo retrasos en el camino. Sin embargo estoy muy contento con el resultado final. Y la respuesta de la gente fue genial, porque a una semana de haber publicado el álbum nuevo, obtuvimos el disco de oro.
– ¿Cómo se sumó Charly García a musicalizar Tango del Diablo? (Bonus track de 27).
– Sucedió cuando estuvimos en un festival de Sunchales. Compartíamos el mismo hotel y él mismo me golpeó la puerta de la habitación, estábamos con todos los chicos de la banda, le alcanzamos su guitarra y entre la charla, le conté que tenía la letra de un tango, pero me faltaba la música. Así que él me dio la melodía de la estrofa y del puente. Yo terminé armando el estribillo. A Charly lo vi muy bien, fue una tarde divertida que pasamos juntos, no lo olvidaré nunca.
-¿Tus hijos hacen escuela con vos? ¿Cómo se adaptan al trajín de los shows y giras?
– Trato de estar presente como buen padre, los días que no estamos de gira, tampoco no nos quedamos por una eternidad. Sólo viajamos los fines de semana y volvemos. Cuando no estoy con ellos les hablo por teléfono todo el tiempo. En la distancia se extraña bastante. Pero a ellos les gusta mucho la música, están conmigo en los shows y en las grabaciones. Van aprendiendo bastante. Por ejemplo, mi hija Manuela toca la guitarra en el tema ‘Me gusta’ del nuevo disco y Katja canta en coro. Pero Alejandro, el de 3, es un fanático de la batería (risas).
– ¿Alejarte de Los Piojos fue la mejor decisión que tomaste?
– No fue una decisión mía, lamentablemente fue algo que excedió absolutamente a mis deseos y posibilidades.
– ¿Todavía quedan restos vivos de Los Piojos en vos?
– Siempre los tengo presente. Es constante, permanente, porque de hecho, gran parte de los técnicos, asistentes y sonidistas de Los Piojos siguen trabajando conmigo y con Los Persas. Siempre recordamos anécdotas, aventuras, situaciones graciosas. Hasta en cada recital que nos presentamos, tocamos las canciones más queridas. Pese a todo, Los Piojos están en mi corazón y en mi mente.
– ¿Renovaste tu chispa artística con Los Persas?
– Sí, por supuesto, fue un desafío enorme para mí formar una banda que suene bien, de contar con gente para laburar conectada con buena onda. Tené en cuenta que estuve metido en una estructura de más de 20 años como Los Piojos, la cual era muy sólida, firme y segura, pero de repente todo eso se desvaneció. La verdad que no fue fácil lograrlo pero lo realicé. Sacar discos, componer, salir de gira, no detenerse, tuve suerte. Esa curiosidad por saber cómo lo será la recepción del público está satisfecha ahora. Todo eso me hace sentir renovado en todo punto de vista. Estoy feliz con este presente que me rejuvenece en lo creativo, en lo compositivo y en lo musical.
