Los números del consumo de vinos evidencian una profunda caída. El mosto pierde terreno en Estados Unidos. La inflación interna empuja y la industria está tensa en busca del equilibrio perdido. Este es el panorama de estos días. Lo había advertido el INV respecto a la salida de vinos al consumo en el mercado interno y externo y se suma la pronunciada caída de los primeros 5 meses del 2010 (casi el 12 % menos en 5 meses). Por un lado hay expectativas por la caída de los precios en el mercado de granel, en la franja de productos más bajos -algunas empresas han salido a comprar el escurrido a $1,00-, por otro lado, se observan con preocupación los números que arrojan las auditorías de mercado -en punto de venta directos- que muestran una importante caída en los despachos comerciales y en definitiva, en el consumo. Las próximas semanas son de números y reflexión, buscando el delicado punto de equilibrio: Por ahora, todas las estrategias apuntan al ajuste. Comparando mayo de 2010 contra mayo de 2009, la salida de vinos a los diferentes mercados, mostró una abrupta caída de casi el 25% -634 mil hectolitros frente a los 845 mil del 2009, unos 211 mil hectolitros menos-, mientras que el acumulado en los primeros 5 meses del año arrojó una disminución del 11,71% respecto al mismo periodo del año pasado. Datos que alertan y encienden luces amarillas en toda la cadena productiva. "Esta caída de enero a mayo de los despachos, son litros que se han perdido y es muy difícil recuperarlos", advierte un dirigente de la COVIAR, que agregó además, "es evidente que el tema del precio final y los costos que empujaron la materia prima y la inflación interna, está afectando, ya que se registran caídas de ventas en todas las franjas del producto". En el otro extremo de los datos aportados por el INV -que son cifras más globales- están las auditorías que se realizan en las bocas de venta -almacenes, supermercados, etc.- La caída en los puntos de ventas -determinan el consumo directo-, ha sido casi del 5% en tetrabrik y del 3,5% en botella. Por primera vez el consumo en botella comienza a caer después de mucho tiempo. Si apuntamos al segmento de precios, los analistas advierten que el 75% del mercado se cayó y que el impacto de la caída lo acusó la franja de precios hasta los $13 en góndola.


El dilema del mosto

La industria del mosto también navega en aguas encrespadas. "Tenemos el mosto pero no lo estamos vendiendo", explicó un peso pesado de la cámara que agrupa a los exportadores. "Nuestro producto dejó de ser competitivo en el principal mercado comprador del país como Estados Unidos". En los primeros 4 meses del 2010 el mosto argentino perdió 18 puntos de participación (share) en ese mercado clave, y avanzaron países como Chile, España y México. "No podemos recuperar el volumen de lo exportado respecto al primer cuatrimestre del año pasado. Lo atribuimos en gran parte, al precio de la materia prima que no está siendo competitivo, lo que se ve reflejado en los despachos a los mercados externos", agregó un dirigente del sector. Por otro lado, el ciclo comercial en la industria del mosto tiene dos variables: el precio por un lado, y por otro, la producción de la competencia de empresas del "contra hemisferio". Se acerca la cosecha del hemisferio Norte -California y un nuevo jugador como España, que ha comenzado a amenazar a la producción nacional por la devaluación del euro respecto del dólar- y eso genera que se comience la especulación de los compradores americanos que han parado la pelota y están esperando la ocurrencia de algunas de estas dos variables. Por eso, estamos atravesando un periodo donde "el flujo y el volumen de compra es mucho menor a años anteriores a esta altura", explican. Con la mermas de las últimas cosechas, "en dos años hemos perdido el 50% de la producción y eso invariablemente ha impactado en los costos de la materia prima. Si le sumamos el proceso inflacionario, el atraso cambiario y la devaluación del euro, es un cóctel explosivo que ha determinado que los márgenes de rentabilidad para el sector sean nulos".