Numerosos agricultores de Pocito, 9 de Julio, Rawson, Rivadavia, San Martín, Angaco, Jáchal e Iglesia, consultados por este suplemento, indicaron que no saben si van a trabajar específicamente en esta actividad en la próxima temporada.

Los números

A los buenos y muy buenos rindes logrados por algunos productores, que llegaron a 147.000 kilos por hectárea en Pocito en un caso conocido, se contrapone el precio que indican las industrias que será el pagado por kilo (ver página 4) y no ayuda para nada al agricultor.

En mano de obra para cuadrillas de transplante y cosecha-acarreo, y en gas oil, fundamentalmente, los costos de producción se dispararon y los números que tenían los chacareros en sus mentes, se trastocaron mal en poco tiempo.

Insumos

Las fábricas acompañan con las entregas de fertilizantes, agroquímicos y todo lo necesario en insumos para llevar adelante un buen cultivo, pero los productores indican que al llegar con su tomate a la fábrica les comienzan a restar por podridos, pintones y verdes, etc.

Hay malestar generalizado en el sector productivo, porque sólo quienes hacen grandes rendimientos por hectárea logran obtener una rentabilidad interesante, calculando que para llegar a más de 100 toneladas, ellos dicen que gastan en total por hectárea entre 18 y 20 mil pesos.

Los pagos

La demora en la cadena de pagos es otra de las debilidades de esta cadena productiva, que los agricultores critican. Es que ellos deben empezar poco tiempo después de cosechar, a preparar de nuevo tierras para hacer bien las tareas de acumulación de agua en el perfil, subsolado en seco, tratamientos con herbicidas y retoques finos para dejar la tierra en óptimas condiciones para el transplante temprano.

El clima

En esta temporada 2009/10 que finaliza, cuando quedan aún unas pocas hectáreas de tomates de industria por cosechar, se puede asegurar que esta vez no hubo pérdidas por inclemencias climáticas, como otras campañas.

Los fríos de primavera retrasaron las entradas en producción, eso sí, pero luego se normalizó. Es más, muchos calendarios de fechas de transplantes cada 15 días para ingresar pausadamente al mercado no sirvieron porque se juntaron las cosechas de varias zonas, al tener parejos los días de más de 33-37 grados de temperaturas. Así en algunas semanas hubo récord de tomate ingresado.