Formaron una fila y caminaron. Se sacaron los zapatos y los dejaron en el piso e hicieron ejercicios para entrar en calor. Mientras, miraban el agua y los ojos les brillaban. Por fin, el profe hizo sonar el silbato en señal de “ahora” y pudieron saltar a la pileta, la mayoría con la tradicional bombita. Así fue el inicio de las Colonias de Verano, en las que participarán 16.000 personas, cuyo acto de inauguración se realizó ayer, en el camping del Sindicato Luz y Fuerza. Ahora, por los asuetos y el feriado de Navidad, todos ellos y el resto de los niños y adultos mayores que integrarán las colonias en los 19 departamentos tendrán que esperar hasta el próximo viernes para seguir con las actividades.
Los niños fueron recibidos con un recorrido por juegos recreativos. Saltaron, corrieron, bailaron y hasta afilaron la puntería en el sapo. Mientras, preguntaban cuándo llegaría el chapuzón. Pasadas las 11, los profes les dieron el visto bueno. Los primeros en entrar al agua fueron los más chiquitos, que coparon las piletas pequeñas. Luego, llegó el turno de los mayores. La mayoría puso toda su fuerza para mantenerse a flote y otros directamente eligieron los espacios menos profundos de la pileta. Según dijeron, esperan poder aprender a nadar en la colonia.
Paralelamente, algunos de los 1.300 profesores que integrarán todas las colonias estaban reunidos en la sombra. En ronda practicaban canciones y movimientos en el marco de una capacitación que se les brindó.
Después, llegó la bienvenida por parte de las autoridades. En el acto, el ministro de Desarrollo Humano, Daniel Molina, dejó un mensaje: “No queremos que mueran más pibes en los canales. Las colonias son para todos. Si ven un pibe en el canal, invitenló a la colonia, diganlé que lo que hace es peligroso”, propuso. Ahora, los chicos tendrán que esperar hasta el próximo viernes, cuando definitivamente comience la actividad en las 68 sedes de la provincia.
