Las ventas de tractores y maquinaria agrícola son un sensor interesante de la actividad agroindustrial, máxime en una economía regional como la nuestra. Suplemento Verde de Diario de Cuyo dialogó con algunos de los referentes del sector para hacer un análisis del 2013 y el devenir del 2014. Los conceptos más importantes fueron:
* El tipo de cambio y las restricciones cambiarias, los conflictos comerciales por el cierre de las importaciones y aumento de las trabas para arancelarias argentinas, achicaron las ventas externas y las fronteras productivas de las economías regionales como la nuestra y con ello la demanda de insumos y maquinarias.
* Las heladas extendidas en toda la región cuyana acentuaron el freno en las inversiones habituales en los sectores vitícola, olivícola y frutihortícola.
* El problema climático de la sequía extrema disparó el requerimiento de sistemas y equipos de riego así como la venta de servicios de perforación y bombeo.
* El cierre de las importaciones de bienes e insumos para el agro e industria limitaron ventas y frenaron las inversiones.
* El sector productor de tomate para industria fue y será en el mediano plazo el más dinámico en la compra de maquinarias e insumos para el agro en la región.
* El Programa de Integración de los Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola (Proviar) de la Corporación Vitivinícola Argentina COVIAR, fue el gran motor de la demanda de tractores, equipos de riego, maquinarias, herramientas e insumos para el sector vitícola.
* Las devaluaciones de la última semana encienden una luz de esperanza para la "reconstrucción" del sector agroindustrial.
Año raro
Entre los empresarios, la opinión está dividida y la razón tiene que ver en como los encontró la tormenta cambiaria, de comercio exterior y climática.
Para Alberto Cassab de Dismotor SRL, representante en San Juan de Massey Ferguson, "el año fue malo. Vendimos poco, a cuenta gotas por el cierre de las importaciones de tractores".
Afirmó que "para febrero del 2014 todo se habrá normalizado, si Dios quiere, dado que entrará en funcionamiento la fábrica de General Rodríguez en Buenos Aires".
Marcelo Minozzi de Agrinsa definió al 2013 como "un año raro, pero con buenas ventas en todo el año. Un fenómeno como el de la sequía, favoreció la venta de equipos de riego y bombas. En este caso los servicios de reparación y reconstrucción de perforaciones fueron los más demandados. En el caso de la demanda por parte de la agroindustria, se ha mantenido en los mismos niveles del 2012".
En los tractores, "aumentamos las ventas un 30%. Pero en este caso la aguja se movió gracias al Programa de Integración de los Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola (Proviar) y la compra de tractores para diferentes proyectos asociativos por un lado. Por otro y frente al cierre de las importaciones en el país, justo coincidió que Hanomag y Michigan contaban con fabricación nacional y buen stock de unidades con lo que pudimos responder a la demanda".
"Respecto del 2014 debemos ser realistas. Las perspectivas para las economías regionales en general y la nuestra en particular no son las mejores".
