El rugby argentino, el de Los Pumas más precisamente, sigue en constante crecimiento. Inevitablemente este 2012 será un punto de inflexión en su historia. La participación por primera vez en una competencia de carácter internacional así lo marca y más teniendo en cuenta que en ese torneo, el Rugby Championship, se cruzó en poco más de dos meses con tres de los cuatro seleccionados campeones mundiales: Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica. La victoria el pasado sábado en Cardiff ante el mejor combinado este año del Viejo Continente (los Rojos ganaron invictos el Seis Naciones) marcan su mejoría. El 26-12 mostró a un equipo sólido, con una potencia física no común para unos ‘pumas’ y con una concentración entrenada al máximo en el Championship. Se trata de la gira que cerrará el año y que también será clave con sus resultados para la ubicación en el sorteo del Mundial del 2015, a disputarse en Inglaterra. En el horizonte cercano están dos partidos más, iguales o más duros que los del sábado donde Felipe Contepomi (goleador histórico de la Albiceleste), pudo haber vestido por última vez esta camiseta debido a la grave lesión en su rodilla derecha. Francia e Irlanda serán los siguientes test matches sabiendo que para ganarles hay que repetir lo del sábado. Lo que también está claro es que Los Pumas se ganaron el respeto del primer mundo. Ya hubo elogios de los All Blacks, los Wallabies y los Springboks tras enfrentarlos en el Championship. Ahora es el turno de Europa, con un rugby no tan físico como el del Hemisferio Sur, pero con mayor apego a la velocidad y al desequilibrio individual.
Dentro de este proceso de mejoramiento se encontrará desde mañana un sanjuanino, Juan Cruz Guillemain. El Cañota, producto de la cantera del Jockey Club, ya llegó este año al rugby profesional de Francia y ahora le toca el turno de su primer llamado a Los Pumas de Tati Phelan. Será cumplir el sueño de toda su vida, el cual lo vive con solo 20 años. Si está al menos en el banco contra Francia en Paris el sábado será un extra incalculable. Solo él y todo su entorno más cercano sabrán lo que hicieron para llegar a tal sitio de privilegio. Justo en el momento que Los Pumas están en el primer mundo.