El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, cayó ayer ante Australia por 23-19 después de acariciar la victoria al estar al frente por nueve puntos cuando promediaba la segunda mitad del partido disputado en el Skilled Park de Golden Coast, ante 22.280 espectadores.

Las caras de los jugadores argentinos lo decían todo al finalizar el encuentro. Es que lo tuvieron a su merced, pero en el final no pudieron contener a un equipo australiano que atacó por todos lados y dio vuelta un partido que parecía tener perdido. Después de un primer tiempo en el que fue casi todo de Australia, salvo el resultado (Los Pumas se retiraron en ventaja por 6-3), Argentina marcó dos tries a través de Tomás Leonardi y Julio Farías y pareció encaminarse definitivamente a una victoria con un penal de Juan Martín Hernández, quien ya había anotado otros dos en la primera parte.

Pero el desgaste realizado en los primeros 50 minutos de juego de un partido durísimo terminó por demoler al equipo, que al igual que en el encuentro ante Nueva Zelanda no tuvo la pelota casi en el resto del encuentro y terminó cediendo ante un rival que, a diferencia de lo acontecido en la primera parte, tuvo efectividad y anotó dos tries (PatMc Cabe y Digby Ioane) para pasar al frente y luego asegurar el triunfo con un penal de Kurtley Beale.

En el primer tiempo los Wallabies manejaron la pelota y forzaron a los argentinos a defender pero no tuvieron efectividad para plasmar la superioridad en el ingoal. Hernández, con dos penales (para los locales empató transitoriamente Barrick Barnes) marcó la diferencia.

El mismo Barnes, con un penal, igualó apenas iniciado el segundo tiempo. Pero en dos minutos Los Pumas convirtieron dos try. A los 9 Tomas Leonardi y a los 11 Julio Farías apoyaron en el ingoal rival, lamentablemente Hernández no pudo anotar las dos conversiones y esos puntos los lamentó al final.

Abajo 6-19, los australianos no se amilanaron e insistieron hasta desgastar la defensa argentina. McCabe y el wing Ioane, anotaron los try, que luego convirtió Barnes y los locales pasaron al frente 20 a 19.

Un penal de Beale en el cierre aseguró la victoria de los Wallabies, que fueron justos vencedores. Los Pumas estuvieron más cerca que nunca en el torneo pero se les escapó por poco.

Cada vez falta menos para estar a la par de las potencias, pero igual el sabor amargo no se va a borrar por un buen tiempo.