Revirtiendo la pálida imagen que habían dejado en los dos test-matchs frente a Escocia, Los Pumas doblegaron ayer a Francia por 41-13 en un partido inolvidable por varias razones. Porque en la cancha de Vélez Sarsfield, ante unos 25.000 espectadores, el representativo argentino marcó la máxima diferencia en enfrentamientos ante un tradicional rival, como lo es el seleccionado francés, porque jugó el mejor partido de la era de Santiago Phelan como entrenador, y porque su capitán, Felipe Contepomi, jugó el partido de su vida, marcando 31 puntos.
De esta forma, Los Pumas cerraron la primera mitad del año con dos reveses y una victoria, pero la imagen de la despedida fue óptima pensando en el Mundial del año siguiente en Nueva Zelanda.
El primer tiempo fue equilibrado, pero desde el primer minuto se notó un cambio de actitud en el equipo con respecto a lo hecho siete días atrás. Para ello fue decisivo una buena tarea de Juan Fernández Lobbe, quien brilló en la salida, y cada vez que recepcionó la pelota fue hacia adelante y puso a su equipo en posición de ataque. Además Contepomi, con sus patadas, supo situar el juego en terreno ajeno. Pero esa supremacía, recién se vio reflejada en los últimos 15 minutos de la etapa. Hasta ahí dos penales de Contepomi, contra uno de Jerome Porical y otro de Morgan Parra, habían dejado el parcial 6-6. Pero dos nuevas conquistas del capitán albiceleste estiraron diferencias en favor del equipo de Phelan, que en el cierre, con un magnifico try de Fernández Lobbe, quien le puso el sello a un contragolpe letal, se fue al descanso ganando 19-6.
Un enorme try de Contepomi, en el inicio del segundo tiempo, decidió el partido. El apertura argentino, con una magistral acción desairó a varios franceses, hasta arribar al ingoal visitante. El try de Malzieu achicó las diferencias unos minutos más tarde, pero no aplacó a Los Pumas, que volvieron a alejarse cuando Rafael Carballo se lanzó en palomita junto a la bandera derecha. Pero todavía faltaba algo. Sobre la media hora, otro magnífico try de Contepomi redondeó una victoria inolvidable.
