No es un simple certificado. Es el que sella un compromiso que va más allá de la voluntad personal por no fumar. Claro que semejante acto es válido pero no suficiente. Lo que el certificado que otorga el Ministerio de Salud de la Nación -a través del Programa Provincial de Control del Tabaco- demuestra que sus ambientes son cien por ciento Libres de Humo. En San Juan hay más de 40 empresas y comercios y más de 70 instituciones educativas, de salud, organismos no gubernamentales y oficinas del Estado que muestras orgullosos ese certificado, que el próximo jueves por ser el Día Mundial del Aire Puro, cobra más vigencia que nunca.
"En el 2005 se creó el Programa Nacional para el Control de Tabaco al que se convocó a referentes de todas las provincias. La discusión pasaba por minimizar las repercusiones del consumo de cigarrillo a través de políticas de salud. En ese entonces el 30 por ciento de la población mayor de 18 años consumía diariamente cigarrillos. Hoy, bajó al 35 por ciento. En
el interín, surgió la ley nacional que prohibía fumar en lugares cerrados, multando no a quien fumaba, sino al propietario del local e inclusive prohibe la publicidad en la vía pública para dejar de incentivar el consumo. Buscando estrategias surgió la idea de premiar a entidades e instituciones privadas, certificando ser Libres de Humo. Y es un verdadero premio ya que impacta beneficiosamente en la sociedad ir a tal empresa dónde no se fuma. Es sinónimo de salud, de higiene y de calidad de vida y del aire, pero a su vez de un ambiente agradable de trabajo ya que quienes cumplen sus tareas allí tienen menor niveles de ausentismo”, dice convencido el doctor Andrés Manini, médico de familia especializado en Tabaquismo y titular del Programa Provincial para el Control del Tabaco, desde dónde se gestionan estos certificados.
¿Qué exige tal certificado? Que no se fume en lugares cerrados, dando como excepción, por ejemplo en el caso de las universidades, que pueda hacerse en lugares abiertos pero alejados de las aulas. Y que esto lo cumpla quien concurre a diario a trabajar por ejemplo pero también que lo respeten eventuales visitantes. Esto se verifica luego de un tiempo de cumplimiento, tras un proceso de información y capacitación.
Para llevarlo a cabo con éxito, en muchos lugares por ejemplo, proliferan carteles que indican que allí está prohibido encender un cigarrillo. En otros, exhiben con orgullo estos certificados que pueden tramitarse en el Centro por la Vida (4-217824) o en la división Educación para la Salud, en el Ministerio de Salud de la Provincia.
