Constitución y Dichato, dos de las localidades costeras que fueron arrasadas por el tsunami que trajo consigo el terremoto, se han convertido en el ejemplo visible de la falta de ayuda oficial a las víctimas, que siguen viviendo en cabañas de emergencia.

Miguel Barra, dirigente vecinal, denunció que en los planes para Dichato no está la construcción de viviendas sociales. ‘Aquí no hay reconstrucción, aquí lo que hay es engaño. No se ha construido nada de nada. Y cuanto más tiempo pasa, más depresión y rabia tenemos‘, afirmó.

A Sara, Miguel y los otros 2.000 pobladores de El Molino las autoridades les están ofreciendo hasta 180.000 pesos (unos 375 dólares) para que se vayan a vivir de alquiler. Pero el problema es que en Dichato no hay donde alojarse, porque el tsunami arrasó con las casas del borde costero y a día de hoy no se han construido nuevas viviendas.

A 300 kilómetros al norte de Dichato, está Constitución. La gente ‘tiene pánico. Ya nadie quiere acampar, por el miedo a otro tsunami. Y como no hay infraestructura hotelera, los turistas vienen por el día y se marchan‘, cuenta Marco Bianchi, que tenía una barcaza con la que transportaba a turistas.