En los tiempos que vivimos el sueldo de cada trabajador se ve sensiblemente afectado por sanciones en lo que a tránsito se refiere; cuando no es así los inevitables roces o choques también inciden en el bolsillo del trabajador. Actualmente se sostiene que la única manera de que el infractor entienda que las leyes de tránsito se deben respetar es con una fuerte multa que le signifique al transgresor un costo importante para que "’le duela el bolsillo” y por consiguiente aprenda. Como los métodos de enseñanza y prevención no son justamente los más contundentes se necesitará una nueva actitud en el ciudadano hasta que el mismo Estado promueva una expansiva educación vial.
Las estadísticas señalan que de cada 10 conductores el 50 % cae en las redes de la contravención, como si estas fueran las telarañas de las que el "’indisciplinado ciudadano” no podrá salir. De acuerdo a las notas tomadas en referencia a la cantidad de multas producidas y teniendo en cuenta el celo puesto de manifiesto por la vigilancia de tránsito como el de las normas legales vigentes al respecto, se hace necesario que el conductor tome los siguientes recaudos: no ingrese a zonas céntricas con el vehículo, estaciónelo en la periferia de controles medidos. Para trasladarse de cualquier punto al centro utilice el colectivo en el que sólo abonará un ínfimo costo en relación a las multas. Si no tiene el auto en condiciones óptimas o no utiliza nunca el cinturón o no tiene la documentación en regla, no intente circular, tarde o temprano será sancionado. Si trabaja y no tiene recursos económicos no utilice rodado alguno que lo pueda comprometer en alguna de las anteriores circunstancias. Forme el hábito de andar en bicicleta o colectivo o de última en taxi o remís. Tome en cuenta que en toda vía hasta en la menos transitada, siempre hay un operativo o posado un control de vigilancia o bien gendarmería. Ante cualquier situación desfavorable tome en cuenta que por cada infracción usted nunca tendrá la razón y de ser así le "’costará mucho” demostrarla. Cuide a quienes traslada, familiares, amigos o personas de compromiso. Tenga a mano carnet, seguro y título del vehículo, pero por sobre todas las cosas si puede trate de no conducir si no está seguro o se implica su sueldo familiar. Reflexione todos los días y evitará un dolor de cabeza o disgusto. Defienda lo propio que es suyo y cuesta, de lo contrario lo perderá. Lea, infórmese y aconseje a todos los que lo rodean, así ayudará.
