Casi la mitad de la gente no habla con su familia sobre qué hay que hacer en caso de que comience a temblar. La misma cantidad de personas desconoce dónde está el pozo negro de su casa. Las tres cuartas opina que la mayoría de los sanjuaninos no sabe cómo prevenir las consecuencias de un sismo. Y más de la mitad asume que cuando tiembla se desespera y comienza a gritar. Ese es el resultado de un sondeo realizado para conocer el nivel de preparación que tienen las personas que viven en San Juan, para actuar durante y después de un sismo importante. Hace un par de semanas México sufrió un terremoto pero no lamentó víctimas fatales porque dicen que la mayoría de los pobladores sabe qué es lo que debe hacer en caso de un sismo.
El sondeo que se hizo en San Juan lanzó que la mayoría considera que los sanjuaninos están poco preparados para afrontar un temblor de una magnitud importante, a pesar de vivir en una provincia con gran actividad sismológica.
En promedio, las 400 personas del Gran San Juan que respondieron el sondeo de que realizó el Instituto de Opinión Pública y Proyectos Sociales (IOPPS), se pusieron un aprobado cuando tuvieron que calificar cuán preparados están para reaccionar en el caso de que haya un sismo. Sin embargo, la nota fue baja: 6,16 puntos.
En cuanto al modo de reaccionar ante un movimiento telúrico, uno de los datos más relevantes es que el 63,1% de los encuestados aceptó que cuando tiembla corre hacia cualquier lugar. Y el 55,7%, que grita o se desespera.
Por su parte, el 44,4% de los encuestados admitió que nunca habla con su familia sobre cómo deberían reaccionar ante un temblor en su casa. Y el 25,1% dijo que sólo lo hace a veces. El análisis en los espacios de trabajo o de estudio es peor, el 50,5% de las personas consultadas dijo que nunca habla del tema con sus compañeros.
Al tener en cuenta el estado de sus viviendas, casi el 60% de las personas dijo que su casa no es completamente segura. Mientras que, el 43,3% aceptó que no sabe dónde está el pozo negro de su vivienda. Además, el 46,4% dijo que no sabe cómo se corta el gas en su casa y el 31,3, que no sabe cómo detener el suministro de energía eléctrica. Eso, a pesar de que se recomienda cortar esos servicios ante un movimiento sísmico, para evitar accidentes.
Teniendo en cuenta la evaluación que hacen de sus pares, el 77,6% de los encuestados opinó que la mayoría de los sanjuaninos sabe poco o nada sobre cómo prevenir las consecuencias de un terremoto. Y el 55,6% dijo que sus coterráneos están poco o nada preparados para socorrer o auxiliar a los heridos que podría haber como consecuencia de un terremoto.
De esta manera, las personas consultadas mostraron estar inseguras con respecto a cómo reaccionar ante un terremoto y no creen que sus pares puedan hacerlo mejor que ellas.
