Al pie de la cima del mundo pedirán el favor a los dioses para iniciar la escalada. Así, realizarán la tradicional ceremonia que hacen los sherpas, llamada Puja, antes del ascenso. Lo que seguirá será el mayor desafío al que se enfrentará un grupo de andinistas locales. Es que, por primera vez, una expedición conformada sólo por sanjuaninos intentará hacer cumbre en el Everest (8.848 metros). Se trata de cinco de los montañistas más experimentados de la provincia y ya entraron en cuenta regresiva. Emprenderán la expedición en abril de 2014 y usarán una de las rutas menos transitadas, muy técnica y compleja, que es la que está del lado de China.

Aníbal Maturano, Javier Giuliani, Sebastián Aguiar, Gabriel Fava y Fabricio Oieni, son quienes buscarán hacer historia. Todos forman parte del Club Andino Mercedario y cuentan con una rica trayectoria en montañismo y rescate. Es que además, integran el grupo de rescate del club y lo hacen de manera gratuita.

El ascenso a la montaña más alta del planeta servirá para posicionar el deporte sanjuanino a una escala histórica, publicitando además a la provincia, según contaron los montañistas.

Buscarán llegar a la cumbre sin usar oxígeno, lo que implicará llevar a máximo sus cuerpos y sus mentes. Pero si lo logran, el desafío habrá sido completo. Esta montaña fue ascendida por unas 1.200 personas, pero sólo una centena de ellas lo hizo sin la ayuda de oxigeno. El Everest no sólo es la montaña más alta, sino que es la única que se acerca definitivamente a los 9.000 metros, casi los límites de la Troposfera, el comienzo de la Ionosfera, donde el porcentaje de oxígeno en el aire está muy disminuido.

Por todo esto, la estrategia, la determinación, el compañerismo, el estado físico y el alto conocimiento de las montañas, es lo que necesitarán para emprender la expedición. Y es lo que poseen de sobra los cinco andinistas de la provincia, que se propusieron hacer cumbre entre abril y mayo del año que viene. Justamente, se buscaron porque se conocen y para emprender esta hazaña esto es fundamental. “En general las expediciones se conforman con gente de distintos países, y que se vieron poco antes del ascenso. Pero el conocimiento del compañero es fundamental a la hora de enfrentar un momento crítico. Muchos ascensos fracasan porque el grupo no funciona”, dijo Sebastián Aguiar.

Serán 70 días de convivencia y casi sin oxígeno, lo que hará que el compañerismo se ponga a prueba a cada minuto. “Esto es 100% motivación”, agregó Gabriel Fava, el más joven del equipo. El tiempo que estén en la expedición se volverá interminable, sobre todo para Sebastián Aguiar y Fabricio Oieni, que son los únicos del grupo que tienen hijos. “Esa es la parte más difícil, pero también es una razón para volver”, agregó Fabricio.

El Everest es una pirámide de tres caras que tiene más de 15 rutas con sus algunas variantes. La más seguida es la ruta del lado de Nepal. Pero la que seguirán los sanjuaninos será la que va por China, que es menos concurrida y más técnica. Los montañistas dijeron además, que los paisajes que recorrerán serán impactantes. “Uno de los principales atractivos de esta ruta es que se recorre la meseta tibetana, el altiplano más alto y extenso de la tierra donde todavía habita una cultura milenaria de pueblos nómades”, dijo Aníbal Maturano.

Para el ascenso sólo hay dos épocas buenas: otoño y primavera, porque no corre el viento llamado Monzón. Por eso partirán en abril próximo. Y según un estudio meteorológico estadístico que hicieron, entre el 18 y el 31 de mayo es cuando mejor clima hay en esa montaña. “Para alcanzar los 7.000 metros es una conjunción de buen estado físico, buen equipo, estrategia y entrar y salir rápido. Hoy la tecnología ayuda con el clima porque se puede prever. Antes todo era muy artesanal”, dijo Aníbal Maturano, quien agregó que todos ya están entrenando. Algo que caracteriza a este grupo es la meticulosidad con la que están realizando los preparativos. Se trata de montañistas que ya ascendieron varios de los pico más altos del país e incluso del Himalaya.

“Éste no será un logro para el equipo, lo será también para la sociedad. Creo que la gente empezó a entender que esto no es un grupo de amigotes que se van de vacaciones, sino que es un deporte. Será como jugar en un Mundial de fútbol”, dijo Sebastián. Si los andinistas llegan a la cima, una bandera que diga “San Juan”, habrá flameado por primera vez en el techo del mundo. El grupo contó que, además del entrenamiento y estrategias que deben delinear antes de partir para lograr un ascenso exitoso, una expedición de este tipo es muy costosa. Sólo en el permiso que se necesita pagar para el ascenso al Everest tienen que invertir 50 mil dólares. Es por eso que ya salieron a buscar sponsors para costear la logística. Es que además, deben contar con equipos que puedan soportar el clima y la altura a la que deberán estar expuestos.
Los andinistas ya están ascendiendo varios picos de la provincia para entrar en calor. Es que, según dijeron, la única manera de llegar en estado es subir y subir montañas. Toda la expedición sanjuanina al Everest, se podrá seguir paso a paso, a través de Facebook.