La candidata presidencial de Progresistas, Margarita Stolbizer, cerró ayer su campaña con una reivindicación de los ideales defendidos por Raúl Alfonsín en 1983, y llamó al electorado a votar “por las convicciones” y repudió al radicalismo que aceptó ser parte de un eventual Gabinete del PRO “junto a un carapintada”. Stolbizer buscó mostrarse como la única opción social-demócrata, frente a competidores “que parecen demasiado conservadores”, en alusión a los principales aspirantes a la Casa Rosada (Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.

En tanto, el candidato presidencial del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, sostuvo ayer durante el cierre de campaña que su fuerza “tiene serias posibilidades de ampliar la bancada parlamentaria” y que el domingo tendrá el apoyo de kirchneristas “desencantados”. El diputado nacional cuestionó a los espacios políticos que buscan sacar rédito del “voto útil”, al señalar: “No hay ningún voto útil con aquellos que defienden a las grandes empresas y a los fondos buitre, y que niegan el aborto legal seguro y gratuito”.

En ese marco, destacó que “hay kirchneristas progresistas que ya se han inclinado por el FIT”, y que la izquierda va a “cosechar el apoyo” de muchos sectores oficialistas “que están muy desencantados de la candidatura de (Daniel) Scioli”.

Por su parte, el candidato a presidente por Compromiso Federal, Adolfo Rodríguez Saá, cerró ayer su campaña en Mendoza, donde ratificó que, en caso de no estar incluido en una eventual segunda vuelta, dará su apoyo a quien acepte un acuerdo programático, que propondrá el próximo lunes a quienes queden en esa contienda.