La incorporación de la tecnología y la informatización permite acortar los tiempos de la burocracia. Gracias a Internet se agilizaron gestiones que antes eran mucho más tediosas por la movilización y presencia física requerida y por la papelería que suponían, lo que va quedando en desuso frente al avance tecnológico.
Estados Unidos y la mayor parte de los países europeos son los que más avanzaron en este sentido, aunque con ciertos matices. En EEUU casi todo debe hacerse por Internet. En España, subsiste una gran diferencia entre el sector público, que es el más eficiente, y el privado. El pasaporte puede obtenerse en una jornada si se trata de una emergencia, y se expide descentralizadamente en gran número de comisarías del país. Ante una pérdida de último momento, se puede tramitar en la Terminal 4 del aeropuerto internacional de Barajas y en otros puntos de salida del país, con entrega en el mismo día. El DNI y su versión electrónica, el DNIE, son extendidos en un plazo similar. En Francia el panorama es similar, con la novedad de que los trámites que funcionan casi a la perfección son los referidos al sistema jubilatorio.
La excepción la constituyen los servicios telefónicos de proveedores de Internet y operadores de cable. El reclamo telefónico suele transformarse en un rompecabezas. El 80% de las veces el cliente se queda sin solución. En Chile, certificados de nacimiento, matrimonio o antecedentes, pueden conseguirse e imprimirse en forma instantánea en un portal gubernamental. Las multas de tránsito pueden ser consultadas y pagadas por Internet, con tarjeta de crédito o de débito.
Desde diciembre de 2007 hasta la actualidad, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires habilitó 15 trámites que pueden gestionarse en la web. A lo que aún no puede dar una respuesta eficiente es a los reclamos y denuncias vecinales por diferentes tipos de problemas e infracciones en la vía pública, y por trastornos de convivencia. Dentro de la órbita del Gobierno nacional, en la Anses se pueden solicitar turnos por Internet para iniciar el trámite de jubilaciones y pensiones, entre otros, mientras que en la AFIP se puede iniciar el re-empadronamiento u obtener el monotributo.
Si bien Internet no es la solución plena, se hace necesario que el Estado y las empresas privadas amplíen la posibilidad de realizar gestiones por la web, evitando así que personas con capacidades diferentes, ancianos o cualquier ciudadano deba hacer largas colas en tiempos excesivos.
