Nadie quiere derrotas y menos como local. En Unión, el momento no es sencillo y el crudo análisis del rendimiento en un equipo que tiene dos derrotas en dos presentaciones, no admite mucho margen de permisividad pero en ese contexto amargo y doloroso, en el Azul de Rawson, el que terminó salvando la ropa pese a los dos goles que recibió fue el arquero Pablo Lucero. Hizo todo sencillo y en la primera parte, cuando recién arrancó el partido, le tapó un mano a mano a Barrionuevo que pudo haber sido gol. Después, con Unión ganando, Lucero a puro reflejo le sacó un taco a Strahman en el primer palo. En el penal, adivinó el palo pero no alcanzó a desviar el remate. En el complemento, Lucero nada pudo hacer en el segundo gol cordobés, pero desde ahí en más jugo casi como líbero resolviendo no menos de tres mano a mano con delanteros de la T.
En el podio de las producciones sanjuaninas, el que jugó en un nivel más que aceptable fue Alexis Brizuela que en la primera etapa se cansó de recuperar y de jugar con acierto casi siempre. Después, se quedó como el resto del equipo y terminó expulsado. En los que más flojos anduvieron, llamó la atención el discreto nivel de Mateo Martinelli que terminó siendo reemplazado. El resto, con poco para destacar porque fueron unos en el primer tiempo y otros en el complemento.
