La presidenta Cristina Fernández de Kirchner prometió ayer en San Pedro ayuda financiera y social para los pobladores afectados por el temporal del lunes pasado en Misiones, mientras se elevó a 11 el número de muertos. Unas 16 personas siguen internadas en estado grave y otras 500 permanecen evacuadas por el tornado en la provincia mesopotámica.
Fuentes gubernamentales dijeron que la Nación planea destinar en lo inmediato 3,5 millones de pesos (en ATN) y anticipo de fondo de las retenciones a la exportación de soja.
Al visitar la localidad misionera de San Pedro, un de las zonas afectadas, Fernández de Kirchner dijo ayer que estaba "muy impactada" por los destrozos que dejó el temporal y por sus encuentros con "personas que no tienen nada, sólo nos pedían por dos o tres vacas, por lo mínimo".
Por la tarde, la jefa de estado visitó los parajes rurales misioneros de Santa Rosa y Tobuna, localidades afectadas por el temporal, al igual que las de San Pedro y Pozo Azul. La presidenta recorrió escuelas, iglesias, restos de viviendas, transitó por el barro y recibió pedidos de decenas de pobladores que necesitan reconstruir sus vidas.
Fernández de Kirchner ordenó que la mercadería que está incautada en las aduanas de Misiones sea destinada "para auxiliar" a los damnificados.
En tanto, las autoridades de salud confirmaron ayer que eran once los muertos, tras el fallecimiento de un niño y un hombre de 49 años que se encontraban internados.
Un total de "114 viviendas fueron totalmente destruidas y devastadas" por el temporal, informó ayer el jefe de la Policía de Misiones, comisario general Benjamín Roa.
El jefe policial sostuvo que hubo "200 familias damnificadas e innumerables destrozos que iremos corroborando con el correr de los días".
Mientras ayer continuaba la lluvia en Misiones, donde se registraba una temperatura de 11 grados, el ministerio de Desarrollo Social de la Nación dispuso el envío de ayuda urgente. 4 camiones cargados con 16.000 kilos de alimentos, colchones, frazadas, mudas de ropa, zapatillas, botas de lluvia y chapas de zinc estaban listos para llegar a las zonas afectadas.
Para dar solución a los afectados, Fernández de Kirchner expresó que "trabajamos no solamente para reconstruir las casas sino también la economía familiar, (de quienes) viven de la agricultura familiar".
La Presidenta consideró que este desastre natural, como el sucedido en la localidad salteña de Tartagal "son tragedias inevitables", y consideró que la de Misiones en particular "es sorprendente porque nunca había sucedido acá un tornado de estas características".
