El Gobierno porteño denunció ayer ante la Justicia que la administración nacional de Cristina Fernández de Kirchner, a través de la Policía Federal y del presunto espía Ciro James, realizó un "operativo" para impedir la puesta en marcha de la Policía Metropolitana, y pidió que se allanen importantes oficinas estatales.

Macri reclamó que se investigue un presunto complot contra su flamante fuerza y que se allanen el Departamento Central de la Policía Federal Argentina y el Ministerio de Justicia para buscar información sobre las actividades de James.

El Gobierno porteño explicó que James "revistó como auxiliar del 4º de Inteligencia de la Policía Federal hasta el 1º de septiembre de 2009, trabajando paralelamente, y durante más de un año, en el Ministerio de Educación de esta Ciudad", para lo cual ocultó su condición de policía.

Sin apuntar a persona alguna directamente, la denuncia de Macri reclama que se determinen los responsables de "falsedad ideológica de documento público y violación de los deberes de funcionario público e infracción a la ley de inteligencia nacional".

Así, la comuna replicó las denuncias del Gobierno nacional, que lo involucraban con las actividades de James, ex agente de la Federal que, mientras estaba en Educación, buscaba ingresar a la Metropolitana a través de su relación con el primer jefe de la fuerza, Jorge "Fino" Palacios, procesado por encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA.

La denuncia fue presentada ayer por abogados de la Procuración General de la ciudad, y quedó a cargo del juez federal Daniel Rafecas y del fiscal Luis Comparatore.

Según la denuncia, la Federal "mandó móviles para identificar a los policías federales que querían pasar a integrar la Metropolitana".

También dijo que el comisario de la Federal Jorge Oriolo le negó una reunión al titular de la Policía Metropolitana, Osvaldo Chamorro.

"Además, desde el Gobierno nacional se implementó una sistemática política de falta de cooperación en todas las oficinas públicas nacionales que necesariamente debían coordinar su trabajo con la Policía Metropolitana", agregó el texto.

"Esta operación se ha patentizado con la investigación de la conducta de Ciro Gerardo James", agregó. James fue procesado por el juez federal Norberto Oyarbide por su participación en escuchas telefónicas al empresario Carlos Avila y a Sergio Burstein, familiar de una víctima de AMIA.