La diputada nacional por la Ciudad, Gabriela Michetti, fue una carta de triunfo segura para Mauricio Macri en las dos últimas elecciones legislativas. Por eso, para el 2013, el jefe de Gobierno porteño quería que la exvicejefa se cruzara a la provincia de Buenos Aires para hacer pie allí con una candidata de peso. Un déficit difícil de llenar para el PRO. Pero, firme a sus convicciones, Michetti le cerró la puerta al cambio de territorio y ahora Macri parece apostar todas sus fichas a reflotar la alianza con Francisco De Narváez en Buenos Aires para que sea cabeza de lista en las elecciones del 2013, tras la baja de Michetti.

Fuentes del macrismo confirmaron a DyN que la relación de Macri con De Narváez “está mucho mejor y podría reflotarse” la alianza que en las legislativas del 2009 permitió que el “colorado” le ganará al mismísimo Néstor Kirchner.

Michetti ya le formalizó a Macri su decisión de no competir como candidata a legisladora por la provincia de Buenos Aires en una cena en la casa de él, acompañados solo por sus respectivas parejas. No obstante, desde el PRO aseguran que Michetti “será candidata a senadora en Capital”, donde, dicen, no les sobran los postulantes.

En caso que la construcción con De Narváez no avance, habida cuenta del rol que ahora tiene el sector denominado Peronismo disidente, el macrismo evalúa lanzar al ruedo al economista Carlos Melconían, nacido en el partido bonaerense de Valentín Alsina. ‘Tenemos una posición frentista, la de recrear Unión Pro‘, sostuvo otras de las voces autorizadas del PRO.

La baja de Michetti, deja el camino allanado a De Narváez que no sólo cuenta con el antecedente del 2009 junto a Macri, sino que ahora también es valorado por otro de los jugadores del espacio: el gobernador cordobés, José Manuel de la Sota.

El peronismo disidente vería con agrado una alianza con el macrismo, aunque algunas voces de ese sector señalan la “necesidad de que tanto Macri como De la Sota dejen de lado, por ahora, cualquier aspiración presidencial y nos unamos para ponerle freno al kirchnerismo en el 2013”.

Una nueva alianza de Macri y De Narváez se podría formalizar rápidamente, sostienen desde el PRO, a raíz de que ambos tienen dos factores comunes: coinciden en los temas que proponer en la provincia de Buenos Aires y quieren protagonizar una campaña en contra de una posible re-reelección de Cristina Fernández.

En tren de sumar para el próximo turno electoral, ayer Macri, junto a los intendentes de San Isidro, el radical Gustavo Posse, y de Malvinas Argentinas, el peronista Jesús Cariglino, acordaron confluir en una “alternativa” política al kirchnerismo. “Nos unimos porque nos preocupa la agresividad de la Presidenta” Cristina Fernández, dijeron los dirigentes opositores tras participar de la Fiesta Nacional de la Flor, en el partido bonaerense de Escobar.

“Ojalá que este importante Frente que conformamos hombres y mujeres procedentes de distintas culturas políticas esté a la altura de las circunstancias”, comentó Mauricio Macri. El líder del PRO afirmó que la reunión en Escobar surgió porque los “une la convicción de que hay otra Argentina posible”.