El presidente Mauricio Macri afrontó ayer un nuevo cimbronazo político en el frente Cambiemos y debió convocar de urgencia, antes de viajar a EEUU, a una reunión cumbre en la residencia oficial de Olivos para evitar que las críticas de Elisa Carrió desembocaran en una crisis política.

Macri recibió ayer por la tarde a la diputada Elisa Carrió y al expresidente radical, Ernesto Sanz, buscando zanjar la creciente tensión luego de las críticas vertidas por la jefa de la Coalición Cívica con respecto al rol del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, ante la Justicia y al nuevo aumento de tarifas.

Carrió, mentora de Cambiemos junto a Macri y Sanz, venía encabezando una ‘cruzada‘ con Angelici, a quien acusa de ‘interferir‘ en el Poder Judicial, presentándose como el operador de Macri. En las últimas horas, la diputada redobló su apuesta al ratificar sus acusaciones contra Angelici ante el juez federal Sebastián Casanello, lo que se profundizó cuando el fiscal federal Federico Delgado imputó al presidente de Boca Juniors por la presunta comisión del delito de ‘tráfico de influencias‘ y pidió que se lo cite a declaración indagatoria.

Sin embargo, lo que encendió la luz roja en el gobierno nacional y en Cambiemos, fueron los tuits de Carrió denunciando ayer los ‘aumentos brutales‘ de las tarifas, dispuestas por el Poder Ejecutivo.

La reunión se concretó a las 16, a la que se sumó el radical Ernesto Sanz. Luego de trascender que en el cónclave Macri-Carrió-Sanz ‘se dijeron de todo‘, la diputada admitió que ‘fue una reunión dura, franca y muy divertida. Excelente. Cambiemos es una fuerza que debate todos los temas‘.

Según fuentes oficiales, el Presidente llamó a bajarle el perfil a la tensión y comentó ante testigos en alusión a las críticas por nuevos aumentos tarifarios: ‘Lilita (Carrió) tiene que entender que hay procesos y estas cosas van a pasar, no se puede llegar a los objetivos si no se pasa por este momento‘.

Desde la Coalición Cívica dejaron trascender que Carrió se fue ‘exultante de Olivos‘ y remarcaron que ‘la apertura judicial‘ de la causa contra Angelici ‘no la hizo Lilita, fue de oficio pedido por un particular y un juez la citó a ella por unos dichos mediáticos, que ratificó‘.

Igualmente, durante la reunión Carrió insistió en que ‘si bien es parte del Gobierno, los pactos electorales se deben cumplir‘ y opinó que ‘no hay buena comunicación ni elección de los momentos‘ para anunciar determinadas medidas, en un nuevo capítulo de la vieja puja de la diputada con el ala comunicacional del PRO (macrismo).

Fuentes de la Casa Rosada habían dicho que la intención es ‘hacerle entender a Lilita que al Presidente le causa molestia lo que dice. Ella respalda dos o tres medidas pero después golpea con lo que a la oposición le gusta más pegarle al Gobierno‘.

Igualmente, en el Gobierno la intención es ‘bajarle los decibeles‘ a la disputa y responden que ‘de ninguna manera‘ está la idea de romper con ella. En febrero, Carrió también había manifestado descontento con decisiones del Gobierno, al rechazar el anuncio de Macri de eliminar las retenciones a la minería. El martes pasado, en una declaración testimonial, Carrió dijo que tomó ‘conocimiento de que Angelici hablaba con (el juez Norberto) Oyarbide pidiéndole que se jubilara, almorzaba con jueces y fiscales vinculados a Boca, y que ’ayudaba’ -como lo dijo el propio Macri en un reportaje-, al presidente sin cumplir institucional alguna‘.

Télam y DyN